La estadidad y la cultura

La estadidad si tiene impacto sobre nuestra cultura y nuestras tradiciones, pues representa la total integración de nuestro pueblo, a la cultura anglosajona de los Estados Unidos.

Prof. Pedro N. González

Permítame tomar unos minutos para poder aclararle a nuestros amigos estadistas, que no valoran nuestra cultura, y que no se sienten parte de nuestra cultura, pues ello solo aspiran a formar parte de una nación que no reconoce el valor de nuestra historia cultural. La cultura queridos amigos es la que establece esa identidad única que tiene cada persona en su dimensión psíquica o espiritual que le permite relacionarse dentro de una sociedad. Por eso decimos que nuestra identidad cultural es única y distinta de las demás culturas del mundo, porque somos distintos a las demás personas, es nuestra única forma de identificarnos a nosotros mismo como un pueblo, una nación.

“La sociedad y la cultura, por una parte, y el individuo y la personalidad por la otra, no son entidades diferenciadas tajantemente, aunque intentamos analizar sus relaciones entre sí como fenómenos distintos. Mejor dicho, cada uno representa una faceta de la vida humana; cada uno se relaciona y depende del otro. Constituyen diferentes focos conceptuales para explorar la naturaleza de la acción humana. Los individuos no pueden subsistir fuera de la cultura y la sociedad, y ésta última adquiere realidad sólo en la personalidad y conducta de los individuos.”

Tradicionalmente los colonizadores pensaban que éramos un pueblo atrasado por que no entendían la forma de vida de los países que pretendían colonizar. Así lo hicieron  los franceses, británicos y norteamericanos cuando ocuparon sus colonias. Hay que entender claramente que cada sociedad tiene su propia cultura social, de ese modo es que se  caracterizan la personalidad dentro de ese entorno social. Por eso los americanos tan pronto llegaron a nuestras playas comenzaron una campaña para americanizar nuestra cultura de raíces hispana, y nos impusieron su lengua, su idioma y sus tradiciones culturales, como forma de desprecio a nuestras cultura e identidad como pueblo.

 En definitiva, cuando fuimos invadidos por las tropas americanas, también fuimos invadido culturalmente por ese país, que se ha querido tomar la atribución de ser formador de una nueva cultura americana para los puertorriqueños, haciendo ver que nuestros valores culturales, no tienen importancia, mientras que sus valores culturales se les ubicaba como una cultura inferior a la de ellos.

Para concluir esto quiero dejarle saber a mis amigos estadistas que nuestra cultura es una rica en valores que dan una forma especial de ser de nuestro pueblo, que nos define en términos de nuestros sentimientos como un pueblo noble con nuestras propias y únicas ideas, valores, creencias religiosas y nuestra lengua  el español.

La cultura y sociedad anglosajona tiene sus propias y únicas características y valores, que incluye su lengua el inglés y una amplia gama de tradiciones, que los identifica de forma muy particular, al igual que la nuestra, pero somos dos culturas distintas, podremos estar juntos pero no revueltos. Ellos forman parte de una civilización que tiene una mescla cultural con diferentes grados de heterogeneidad cultural. Cada estado y región geográfica tiene su particularidad, pero todos forman parte de su misma idiosincrasia, como ente nacional, que los distingue del resto del mundo.

Eso no quiere decir que nosotros no tengamos elementos comunes con esa sociedad y cultura, pero nuestra cultura es distinta a la cultura americana, en términos reales la lengua, historia, religión, costumbres, que son las que nos dan nuestra identificación como pueblo. identificación subjetiva de la gente, por eso nos sentimos culturalmente en nuestra casa cuando estamos en Puerto Rico y nos sentimos ajenos y extraños cuando estamos en los Estados Unidos o en cualquier otra parte del mundo civilizado. Eso es tener sentido de pertenencia.

Lo único que yo aspiro es seguir siendo lo que soy, puertorriqueño.  Así nací y así seré hasta el último día de mi vida.