La
conducta de algunos sacerdotes, no habrá de acabar con el ministerio de Cristo
sacerdote.
Prof.
Pedro N Gonzalez
La iglesia católica en Puerto Rico está
pasando por momentos muy difíciles, por los múltiples escándalos que han
sacudido fuertemente la imagen de nuestro clero. Debiéramos comenzar por
aclarar que a cada uno de estos sacerdote, aunque hayan actuado de forma
incorrecta le asiste el derecho a la presunción de inocencia, pues todo evento
de justicia tiene siempre dos partes, el acusador y el acusado, a cada cual le
asiste el derecho y solo en una corte se podrá determinar la verdad de esos
hechos. Quienes están comprometidos al servicio de Dios saben bien que en última
instancia habrán de someterse al juicio divino por sus propias acciones, pues
Dios en su infinita misericordia seguirá cuidando de su rebaño, de su Iglesia.
Le recuerdo a mis hermano en la fe a que no juzguemos y condenemos a la Iglesia
por la conducta de algunos malos sacerdotes, ya que esta Iglesia fundada por el
mismo Cristo es una institución Divina, que no debe ser juzgada por el mal proceder
de sus miembros, pues el mismo Cristo nos advirtió que la Iglesia prevalecería contra las fuerzas
del mal.
A aquellos que se alejan del camino del
servicio a cual han sido llamados les recuerdo lo que dice el profeta Zacarías
(ii-17) “Ay del pastor que no sirve para
nada, que deja abandonado su rebaño” Y es que algunos sacerdotes no solamente confundan al rebaño sino que
además de ello mismos se han convertidos en personas malvadas y deshonestos, olvidando
y abandonando la misión que Cristo les encomendó como presbíteros para con su ministerio y su vida ejemplar sean dignos exponentes de la
gloria de Dios Padre en Cristo. La vida sacerdotal es una gracia que Dios mismo
le ha regalado a cada presbítero, aceptada voluntariamente con gratitud por ser
obra Dios. El presbítero responde al llamado de Dios con alegría, por la obra
realizada por Cristo, que los llama a su servicio, al servicio de sus hermanos,
Es una vida sacrificada que requiere entrega, y mucha pero mucha oración una
entrega incondicional y absoluta al Reino de Dios. Triste momento para la
Iglesia, que una vez más ha sido colocada
en la picota pública, la Iglesia Católica, es una santa, Católica y Apostólica,
también es pecadora, pues todos somos pecadores, especialmente por los escándalos
a causa de la conducta de algunos sacerdotes en materia de abuso de menores.
La iglesia hace muy bien en enfrentar este
momento con toda severidad y tiene que mandar un mensaje claro y diáfano de
cero tolerancia hacia esa conducta equivocada de algunos de sus miembros, pues
es obligación de la Iglesia como madre y maestra el promover claramente la
doctrina moral correcta de la Iglesia y censurar públicamente a las personas
que fomenten el disenso y a los grupos que propongan enfoques ambiguos en la
actividad pastoral. La acción de los obispos que han tomado medidas cautelarías
en los casos de estos sacerdotes están mandando valientemente un mensaje al
pueblo de Dios. En esta Iglesia no hay lugar para quienes dañan a los jóvenes. Y
aquellos sacerdotes que cometen estos
actos son la causa que los paganos
insulten el nombre de Dios"
A los sacerdotes que incumplen sus deberes,
sepan que nadie escapa de responder ante
Dios. Y les recuerdo que cuando Cristo
fundo su Iglesia dejo establecido claramente que las puertas del infierno no
prevalecerán contra ella" (Mt 16, 18)
Mi exhortación a todos los católicos es a
que oremos por nuestros sacerdotes, para que sean santos, y verdaderos siervos
de Dios, recemos por nuestros obispos, para que guíen al pueblo de Dios con sabiduría
y por el santo padre Francisco para que siga guiando a la Iglesia por el camino
del bien y la justicia. Recemos por toda la Iglesia para que todos vivamos
comprometidos en una renovación continua y una verdadera conversión como
verdadero hijos de Dios. Pero sobretodo que no dejemos de apoyar a nuestros buenos
sacerdotes, que son la gran mayoría, para que se mantengan fieles a su vocación
y servicio de sus hermanos.
Por ultimo les exhorto a no juzgar a todos
los sacerdotes de la misma manera, por aquellos que han traicionado su
compromiso con Cristo, La Traición de Judas, no elimino la acción Evangelizadora
de los demás once discípulos. Cristo es el Camino la Verdad y La vida, solo el tiene
palabra de vida eterna. En la Iglesia a miles y miles de buenos sacerdotes que día
a día, se entregan a ser y cumplir la palabra de Dios, y que son dignos ejemplo
de la misión de la Iglesia. Roguemos al señor por las vocaciones sacerdotales y
religiosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario