El
verdadero mensaje del papa Francisco sobre el sínodo de la Familia
Prof.
Pedro N. Gonzalez
Los críticos al papa francisco, no pueden
comprender su mensaje, el Papa Francisco simplemente quiere que nuestra Iglesia
sea una de puertas abiertas, que no
defraude a los hombres en toda su dimensión, que sea capaz de salir al
encuentro de las personas en las realidades en las que están viviendo y no en
las que nosotros creemos que debieran estar. Por eso tanto sacerdotes como
obispos y cardenales ultraconservadores se escandalizan. Tal vez será porque se
sienten fuera de lugar en esta posición del papa, que es de inclusión y no de exclusión.
Según lo mandado por propio Jesucristo “Id por todo el mundo a hacer mis discípulos,
bautizándoles en el nombre del padre, del hijo y del Espíritu Santo”.
Como ocurre en pasaje Bíblico del Camino de
Emaús, aquel en el que los discípulos caminan desanimados junto a Jesús, sin
saber que era Él quien les acompañaba. La Iglesia debe que buscar acercarse más ,al
pobre, al necesitado, al perseguido, al marginado, al que está enfermo y
al pecador, como lo hizo Cristo, para socorrerlo, para perdonarlo, para
acompañarlo en su situación personal. Esta es la Iglesia que el papa Francisco
quiere promover y remozar como la verdadera barca del señor. Una iglesia viva,
sencilla y humilde. Una Iglesia, que sea
ejemplo de lo que el mismo cristo le daba a la gente cuando caminaba entre su pueblo, su tiempo, su atención y su
ejemplo, sobretodo su amor.
Los críticos ultra conservadores dentro de
la Iglesia critican al papa y lo tildan de liberar y socialista por el mero
hecho de que el papa, quiere que la Iglesia viva el verdadero mensaje de salvación,
de fe, esperanza y de caridad. Por eso
este papa promueve el dialogo, el encuentro entre los creyentes, en vez del
conflicto y la confrontación, por eso el papa apunta a el dialogo, como solución
al conflicto, en todas las dimensiones de nuestra sociedad, él nos llama al
encuentro con Jesús y con su palabra, como un medio para una mejor calidad de vida en el mundo en que nos ha tocado vivir.
El papa como representante de Cristo nos
llama y nos convoca a una nueva evangelización, para que nos transformemos en
verdaderos profetas de la vida, no solo
con palabras, sino con nuestras obras, nos convoca a vencer el egoísmo y a no descartar a ningún ser humano por
ninguna razón, así mismo el papa nos invita a que consideremos a las personas
como un medio y no como un fin, que abandonemos el prejuicio, y que miremos a
los demás como el rostro del mismo Cristo.
Esta es la iglesia que el papa quiere en
nosotros, para una nueva evangelización, que sea permanente y continua, en
todas las dimensiones de la humanidad, sin fronteras, sin exclusión, llena de
amor, de esperanza y de paz. Ahí está el llamado y la invitación del Papa
Francisco. Ahora queda en cada uno de nosotros decidir si aceptamos o no el
reto de su invitación.
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