El sinodo sobre la Familia

El papa Francisco, enfrenta los retos de los ultraconservadores, que no dan paso a los cambios en la Iglesia.

Los cardenales Burke, Müller, Ruini o Napier critican con dureza las propuestas del papa Francisco en el recién terminado Sínodo sobre la familia.

Prof. Pedro N. Gonzalez

  El cardenal Napier Andreotti, Ruini  Herranz y Raymond Burke  le hacen la vida imposible al papa Francisco, en el recién concluido Sínodo  de la familia. Era de esperarse, pues antes de este sínodo los cardenales ya habían planteado sendas diferencias sobre la visión de la doctrina de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia, cerrando toda posible apertura a posibles cambios sobre esta materia.

Estos cardenales quienes por sus posturas ideológicas, más que religiosas no son dados a  dialogar, simplemente sus posiciones son una muralla, ellos solo les interesa a como dé lugar imponer sus ideas, y para ello usan la fuerza de los medios de comunicación que son controlados por los grandes intereses económico, y que son abiertamente enemigos de las propuestas del Papa Francisco.

El papa lleva un mensaje de renovación y transformación de la Iglesia, fundamentado en el principio de la libertad y el derecho de los marginados, los pobres y los desposeídos. Entre estos el papa incluye la misericordia y el perdón   para los divorciados vueltos a casar, admisión de las verdades que se encuentran en las parejas estables no sacramentales o las convivencias, y una apertura hacia  los homosexuales. Se ha dicho públicamente que la postura del papa podría crear confusión y error la Doctrina de la Fe católica, se le ha tribuido al papa sin razón alguna el querer  reconocer a las parejas homosexuales y modificar la doctrina de la iglesia sobre el matrimonio y  la familia, lo que según sus opositores afectaría sustancialmente la credibilidad de la Iglesia.

Este grupo de cardenales le han hecho un frente al papa Francisco que en mi opinión es más dañina que los cambios propuesto en el sínodo, pues ponen a la iglesia  ante un cismo doctrinal, sobre si se debe permitir o no la comunión de los divorciados vueltos a casar. El problema que esto representa es un reto a la autoridad del papa dentro de la propia Iglesia, iniciada  por el cardenal Raymond Burke, líder de los  opositores al Papa Francisco, quien en una persona que se distingue por sus posiciones intransigentes y ultra conservadoras, que nunca ha dado muestra de humildad,  y que inclusive en una ocasión dijo que no le daría la eucaristía al candidato demócrata John Kerry o a otros políticos católicos que apoyaran públicamente el aborto. En otra ocasión este mismo cardenal considerado el líder republicano dentro del movimiento conservador católico en los Estados Unidos, que “ los católicos que hubiesen votado por la agenda anti-vida y anti-familia de Barack Obama no podrían tener una conciencia limpia “. Este mismo grupo ha promovido rumores en la prensa, que ubican al papa Francisco como socialista y favorecedor de la izquierda en Argentina. Ahora podemos entender el porqué de esta campaña de descredito contra el papa Francisco en los medios de comunicación de los Estados Unidos.

Así que sea usted el Juez de quienes critican al papa con tanta arrogancia... Para muestra un botón.