lunes, 13 de octubre de 2014

La corrupcion, la demagogia y la politica en Puerto Rico

Corrupción, politiquería y demagogia en la política puertorriqueña
Prof. Pedro N. Gonzalez
Durante la pasada campaña eleccionaria el candidato a gobernador por el PPD Hon. Alejandro García Padilla, centro su campaña en proponer un nuevo modelo de gobierno para el pueblo de Puerto Rico, un gobierno para el pueblo y para su gente, sin fronteras políticas y de libre acceso y de transparencia. Su compromiso estaba centrado en rescatar la política del fango de la mentira, el chantaje y la corrupción pública. Su compromiso de limpiar la casa y devolver la confianza pública fue bien recibida por el electorado que le favoreció, pese a la campaña más sucia y personalista que el gobierno de Luis Fortuño llevo en su contra.
La agenda para liberar a nuestro pueblo de la corrupción, de la mentira y el chantaje, que se produce en los medios de comunicación que diariamente se prestan para seguir esa misma campaña de desinformación, demagogia y mentiras que ahora la oposición mantiene con los miles de dólares que le llevaron de los recursos del gobierno, como es el caso de Doral Mortgage, quienes  se unen al combo de la oposición para gastar miles de dólares en publicidad para afectar la imagen del gobierno de Puerto Rico en los mercados financieros de los Estados Unidos.
La gente común piensa que está bien robar fondos del gobierno,  siempre y cuando se hagan obras que beneficien de alguna manera al pueblo, como fueron los súper proyectos de la administración Resello, el tren urbano, el súper tubo y la tarjeta de salud., solo por mencionar algunos ejemplos... Pero quienes así piensan se les olvida lo que dice las sagradas escrituras sobre los ladrones, mentirosos, corruptos, y estafadores políticos, si no se arrepienten no  se salvan. Hay en nuestro país mucha gente buena que esta confundida tratando de justificar el fracaso y el desmoronamiento de la política. Y como consecuencia la gente ha ido perdiendo  La CONFIANZA en la política, en los partidos políticos, y peor aún en nuestro sistema de gobierno. Gracias al  fango de la corrupción generalizada, que ahora no solo arropa la rama ejecutiva si no también la rama judicial, que esta tan politizada, que más bien parece un gallinero alborotado, más que un sistema de justicia, para todos por igual.
Tenemos que aceptar que la responsabilidad es compartida entre rojos y azules, que han tenido control del gobierno durante los últimos treinta años de gobierno. Nuestra cultura política es dominada por una nueva  oligarquía controlada por los grandes intereses  de las finanzas y el comercio  en nuestro país, a los que conocemos como los inversionistas políticos, que han afectado severamente  la "gobernabilidad" de nuestro pueblo, hipotecando nuestro pueblo con una deuda pública que ya es impagable y que nos pone al colapso de nuestro sistema financiero. Estos nuevos clanes sociales que dominan la política partidista en Puerto Rico, por ser sus financiadores son los dueños de  corporaciones transnacionales que controlan los mercados financieros de los Estados Unidos.
Ellos son el cáncer de esta gran enfermedad que está en un estado de  metástasis que afecta todo nuestro sistema democrático de gobierno. Y Por eso  decimos que la  política en nuestro pueblo ha caído en desgracia y su popularidad está en su punto más bajo en toda su historia. En  Puerto Rico no se termina la lucha política cuando se hace público el resultado electoral, no le damos oportunidad al nuevo gobierno para realizar su agenda de gobierno y se arrecia la campaña como si mañana fueran las próximas elecciones, para eso se duplican los esfuerzos publicitarios con el fin de  desprestigiar todo lo que hacen los nuevos gobernantes.
Por eso la política en Puerto Rico se ha convertido en algo  despreciable para casi todos y su deterioro parece interminable. Pero no podemos permitir que esto sea así, pues la política debiera ser el vehículo más eficaz para  mejorar la calidad de vida de nuestro pueblo.
No podemos permitir que el abuso de poder que los pasados gobernantes y sobre todo de la administración de Luis Fortuño, quienes usaron los recursos del pueblo para sostener su poder político y que al finalizar su gestión pública cargaron su arsenal de privilegios personales que hoy les permite, mantener una campaña sistematizada de descredito contra el gobernador Alejandro García padilla, que sigan teniendo impunidad por sus actos de abuso de poder y corrupción pública.
El pueblo no puede olvidar quienes le han hecho tanto daño a nuestro país y a nuestro sistema político, es tiempo de  devolverle el verdadero y único valor positivo a la actividad política, para el bien de nuestro país y de las futuras generaciones. Respondamos al llamado del gobernador con esfuerzo colectivo, uniendo nuestra voluntad y esfuerzo para combatir este mal que afecta nuestro presente, será mejor construir nuevos medios para un mejor futuro.

Prohibido olvidar quienes han usado el poder para su beneficio personal e ideológico. Todos sabemos dónde está la corrupción, ya lo dijo un famoso fiscal federal, y no se equivocó. La corrupción en Puerto Rico tiene nombre y apellido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario