El
pasado, el presente y los retos del
futuro.
Prof. Pedro N. González
Hay personas que viven el
presente, simplemente porque se quieren desligar de su pasado, lamentablemente
hay gente que no quieren reconocer quienes son y de donde vienen, ni sus raíces,
ni sus cultura y mucho menos su nacionalidad, pues piensan que eso les hace
inferiores ante la gente que les rodea al presente. Algunos simplemente viven
permanentemente en un complejo de inferioridad, que no les permite entender la relación
personal que se da en el conocimiento de nuestro pasado, presente, ya que sin
este análisis no podemos proyectarnos hacia el futuro de la manera más
correcta, Simplemente la historia no se puede ignorar ya que se ocupa del
estudio del pasado de las sociedades humanas. Estudiar la historia nos permite
como personas entender que no se puede ver el pasado como algo del cual nos
debemos desconectar, pues es lo que nos ubica en el umbral del presente y nos
lleva al futuro con sentido y esperanza.
Es en el presente el tiempo
desde el que estudiamos el pasado. Pero las cargas que tenemos en nuestro
interior, nuestros intereses y nuestras
preocupaciones del presente, habrán de influenciar nuestra forma de ver el
pasado. Por eso es importante ese conocimiento, para contestarnos esas
preguntas que no podemos contestar sobre nuestra historia, tradiciones y
costumbres. Pues solo del presente nos podemos proyectar hacia el futuro, pero
partiendo de nuestras experiencias pasadas, que nos dan luz sobre nuestra conducta
social, si no aprendemos de nuestros errores del pasado, entonces nada hemos
aprendido, y estamos condenados a cometer esos mismos errores. Claro que sí, No
podemos vivir sumergidos en el pasado, pero si debemos estudiarlo, porque nos sirve para aprender {en el
presente} de nuestros errores, para no volver a cometerlos {en el futuro}”.
Las personas debemos procurar
conocer y educarnos sobre las problemáticas del pensamiento histórico y reflexionar sobre
ellas, Pues nos van a servir para tener una mejor a información y lograr una
mejor comprensión de las sociedades en que vivimos al presente. La ciencia jamás
está reñida con el conocimiento de Dios, al contrario nos ayuda a comprender mejor
su verdad y su presencia en nuestras vidas.
En mi experiencia personal
como profesor en campo empresarial les enseñaba a mis estudiantes la
importancia de la planificación como herramienta para el diseño de planes para
el futuro de una empresa, de un proyecto o de una gestión comunitaria. Recuerdo
con gran simpatía como solía poner especial énfasis en demostrar a mis
estudiantes la importancia de intercambiar ideas y experiencias del pasado y
del presente, de manera que pudiéramos producir algo mejor para el futuro. Pues
estaba totalmente convencido de que No podemos decidir la dirección del viento,
pero podemos preparar las velas para enfrentarlo con éxito.
Así de esta manera de esta
manera mi meta como profesor era crear el concepto de integración en los
procesos de planificación de los elementos de creatividad e innovación. Los
grandes retos del planificador es precisamente vencer lo impredecible del
futuro y el miedo al fracaso como elementos hostiles del futuro. Pretendíamos
darles las herramientas intelectuales a nuestros estudiantes para enfrentar la
incertidumbre actuando sobre la realidad.
La lógica de este proceso científico
es aprender a actuar sobre las premisas realistas de los procesos de planificación
que permite al científico empresarial la capacidad de observar, analizar y
formular posibles escenarios que le permite al planificador filtrar lo que ve con lo que sabe o se cree.
De esta manera puede concretar una percepción existencial de la realidad. Que científicamente
está fundamentada en observaciones, análisis e interpretaciones de eventos
pasados y presentes que te puede dirigir con seguridad a acciones futuras
predecibles.
La realidad existe en la
mente del planificador está fundamentada en una percepción de lo que es el
presente, que deja su efecto a consecuencia de los eventos presentes que esta
guiado por los deseo y expectativas de los posibles deseos y necesidades del
mercado que se pretende servir, por medio de un producto un bien o un servicio.
Pero hay que entender que este evento tiene que enfrentar la racionalidad
limitad del planificador. Que entonces está obligado al proceso de estudio de
todos los eventos pasados y presentes que intervienen en esta actividad.
Cuáles son las limitaciones
de este proceso
La actitud del planificador
Sus creencias
Su visión del mundo
Su capacidad para responder a
los retos
Su creatividad
Su experiencia personal.
De esta manera se preparaba al estudiante para
que pudiese diseñar una estrategia, para atender una acción futura dentro de un
marco teórico. Ese diseño estratégico tenía que promover y alcanzar los deseos
de ese conjunto de consumidores en un ambiente con limitadas capacidades de predicción.
Un gran reto para el desarrollo profesional de cualquier futuro administrador
que presume de habilidades de toma de decisiones, claridad de propósitos y de
recursos humanos y financieros que combinan pasado presente y futuro en el
diseño de nuevas oportunidades para su empresa.
Al final del curso el
estudiante había aprendido muy bien, toda acción presente se convierte pronto
en pasado y en semilla del futuro y es el resultado de las competencias
intelectuales y emocionales para futuras acciones y estrategia que generen nuevos diseños y nuevas
oportunidades, articulando el futuro y las relaciones, los objetivos y las
percepciones. Con creatividad e imaginación para Inventar el futuro. Para lograrlo hay que
mantener la visión en el presente, Conocer el pasado y abrirse mentalmente, al
cambio, la interacción con la realidad para evitar posibles errores. Porque
las cosas cambian y nada está más expuesto al fracaso que el éxito.
Para ello la planificación es
la respuesta para enfrentar el futuro tenemos que establecer hipótesis, analizarlas,
comprenderlas para generar la transformación que deseamos.
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