Mujeres
en la Iglesia católica, una mayoría silenciada
Prof. Pedro N. Gonzalez
Hace unos días, conversaba
con un gran amigo, un líder de la Iglesia, con un gran sentido del compromiso
como miembro de la Iglesia. Me comentaba este amigo con mucha preocupación,
crees tú que la Iglesia de paso a la ordenación de mujeres diáconos o
sacerdotes. ¿Que tú Crees sobre la eliminación del celibato
obligatorio de los sacerdotes? ¿Debiera la Iglesia dar paso a la ordenación de
personas casadas al sacerdocio?
Eran muy fuertes las
preguntas que me hacia mi amigo, yo le quise contestar su preocupación, la cual
también comparto con él. De inmediato me acorde de un escrito que recientemente
había leído en una revista sobre el papel de la mujer en la Iglesia católica,
que señalaba con gran tenacidad la lucha que han tenido que librar las mujeres
en la participación de la iglesia atraves de toda sus historia, una iglesia
estructurada y controlada exclusivamente por hombres. Señalaba dicho artículo
como dato interesante que de los 34
doctores reconocidos por la Iglesia, solo cuatro son mujeres, Teresa de Ávila,
Catalina de Siena Teresita de Lisieux y la más reciente Hidergarda de Bingen. Esto
parece algo contradictorio pues cuando tú miras los datos de la Iglesia de
todas las instituciones y congregaciones activas en la Iglesia católica, el 61%
son órdenes religiosas de mujeres y el 39% lo componen los sacerdotes, obispos
y cardenales. Entonces tú crees posible
que en toda la Historia de la Iglesia sólo hubo cuatro mujeres con méritos para
ser declaradas doctoras. Yo concuerdo con lo que dice el artículo a que hago
referencia, claro que no, aquí se demuestra un claro prejuicio a la
participación y la capacidad de las mujeres en la misión sacerdotal de la
Iglesia como institución
Hasta hace poco a las mujeres
se les prohibía subir al altar, más aun no se les permitía ejercer ningún ministerio
como el ministerio de la comunión, las niñas no podían ser monaguillos. La
lucha de la mujer para alcanzar reconocimiento de su capacidad para servir a la
Iglesia ha sido bien cuesta arriba. La cultura machista de la Iglesia
controlada por hombres no le ha querido dar paso y peor aún todavía mantiene
una barrera para establecer diferencias entre las funciones del hombre y la
mujer dentro de la Iglesia. Cosa que en mi opinión es contrario a las
enseñanzas de Jesucristo. Cristo en ningún momento establecía diferencia entre
el hombre y la mujer, quiso, para ellas, lo mismo que para los varones. Como
entendió bien San Pablo en Gal 3, 28: 'Ya no hay hombre ni mujer...'. La
singularidad de la visión de Jesús sobre las mujeres es la 'falta de
singularidad'. No buscó un lugar especial para ellas, sino el mismo lugar de
todos, es decir, el de los 'hijos de Dios'". El problema es la cultura que
se ha entronizado en la estructura de la Iglesia y que el santo padre
Francisco, quiere modificar, para darle a esa mujer una participación más
efectiva al igual que la de los hombres en la misión evangelizadora de la
Iglesia. Es mi opinión que la Iglesia debe darle paso a la ordenación
sacerdotal de las mujeres, pue esto daría a la iglesia una nueva dimensión evangélica
y disminuiría el impacto en la reducción de sacerdotes, para atender la misión
evangelizadora de la Iglesia.
Sobre la cuestión del
celibato, yo creo que la Iglesia tiene ya claramente cuáles son las
alternativas, que le dan solución al problema, creo que el santo Padre está
tomando las medidas para atender ese asunto en una próxima reunión de sínodo de
la Iglesia, ya él lo dijo claramente el celibato no es un asunto dogmático. Hay
que rezar mucho por el Santo Padre y por la Iglesia para que sea iluminada por
el Espíritu Santo en todo este proceso de reforma institucional.
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