Puerto
Rico, Nuevos retos, nuevas luchas
Prof. Pedro N. González
Permítame antes que nada
corregir a aquellos amigos que afirman que el ELA no tiene facultad para hacer
acuerdos comerciales con otros países independientes. Quienes hacen tal
afirmación desconocen que Puerto Rico goza de Autonomía fiscal, bajo su
relación política con los Estados Unidos, es por eso que controlamos nuestros
recursos financieros, pues somos reconocidos como una unidad financiera
distinta de la que representa, los demás estados y territorios de los Estados
Unidos de Norteamérica, De hecho el presidente Kennedy le extendió a Puerto
Rico, el derecho a ser tratado igual que los demás estados en todo lo
relacionado con su autonomía fiscal. Por tanto nuestra constitución tiene la
facultad de poder entrar en acuerdos comerciales con terceros, siempre y cuando
no entre en conflicto con la política exterior de los estados Unidos.
La delicada situación
económica que vive nuestro país requiere de acciones más fuertes y de
respuestas más vigorosas, creativas e innovadoras. Puerto Rico se tiene que reinventar
desde su perspectiva economía, para ello tenemos que enfrentar con urgencia los
nuevos retos de una política económica que maximice nuestras posibilidades, tenemos que
fortalecer las bases competitivas de nuestra economía, reforzar nuestra
infraestructura tradicional, la infraestructura tecnológica, la productividad
de los recursos humanos y el control de
los recursos productivos, que nos permitan un mayor grado de autonomía fiscal y
política que proviene del proceso de autodeterminación política de nuestro pueblo.
Este proceso de restructuración económica
tiene que están enfocado en promover:
n El crecimiento
económico acelerado, en condiciones sustentables.
n El
desarrollo de una política energética orientada a la reducción de la
dependencia del petróleo y al uso de recursos energéticos renovables: biomasa,
solar, mareas, etc.
n El mejoramiento de la distribución del ingreso.
n La reducción de la dependencia económica de
Estados Unidos.
n La estabilización del ciclo económico.
n La reducción del desempleo, particularmente del
desempleo estructural.
n El fomento del desarrollo agrícola y programa
de sustitución de importaciones.
n La diversificación de nuestras exportaciones.
n El fomento de los pequeños y medianos negocios
mediante programas de apoyo gerencial, financiero y técnico.
n El intercambio de tecnología y conocimiento con
los países europeos y programas de transferencia tecnológica hacia y desde los
países de la Cuenca de Caribe.
La gente que dice que el ELA está
colapsado es porque no conoce su historia, o simplemente la quieren ignorar por
sus mezquinos intereses políticos partidistas. Hay gente que se autoproclama
historiadores, pero no saben distinguir la mentira de la verdad y hacen una
mescolanza de medias verdades, que simplemente no son más que un conjunto total
de meras mentiras, Para educar a estos sesudo del PNP quiero recordarle con
datos fehacientes la evolución histórica del ELA y su aportación al crecimiento
y desarrollo moderno de nuestra economía.
El ELA le ha servido bien a
Puerto Rico, su beneficio lo disfrutamos todos los puertorriqueños,
indistintamente de su preferencia ideológica, todos los puertorriqueños de todas las ideologías políticas
tenemos grandes preocupaciones sobre la situación actual de nuestra economía.
Todos los puertorriqueños de una manera u otra creemos que la situación
política que nos ha legado nuestro actual sistema político no satisface
nuestras expectativas como pueblo, por tanto de una forma u otra reconocemos la
necesidad de buscar alternativas para enfrentar los retos de los cambios
económicos y políticos que tenemos para
lograr unos cambios que nos permitan diseñar e implantar un nuevo modelo,
económico social y político para nuestro pueblo.
Quienes niegan que gracias al
ELA la economía de Puerto Rico se transformó de una economía agrícola de mono
cultivo a una economía multisectorial muy productiva que nos ha generado un
gran reconocimiento mundial, no conocer nuestra historia, desde su fundación
hasta los años del 1968, los puertorriqueños tuvimos un periodo económico glorioso, Tenemos que también aceptar que
desde 1968 hasta el presente hemos tenido periodos económicos muy difíciles, de
estancamiento económico y de agotamiento de nuestra estructura política, legal
y social, que nos dejan un futuro muy incierto.
La presente crisis fiscal del
gobierno, parece ponernos al punto del colapso económico, social y político.
Estamos en medio de un callejón sin salida, divididos políticamente, enfrascado
en una lucha ideológica, que nos agobia el pueblo, vive momentos de grandes
frustraciones, la desconfianza en los partidos políticos y la ausencia de
consenso, nos lleva por la ruta de la confrontación, la demagogia y la
politiquería, que no nos resuelve ningún problema.
Ante este escenario yo le
propongo es este pueblo y a su liderato que tratemos de buscar el dialogo, el
consenso y la discusión sosegada de nuestros problemas, más allá de las
fronteras ideológicas. Que permita redirigir nuestras energías en la búsqueda
de soluciones para mejorar las posibilidades que tenemos en el presente y poder
desarrollar las políticas y estrategias que nos conduzcan a un futuro mejor. Nuestra
meta tiene que ser clara, no podemos esperar más, se nos va la vida como
pueblo, si no hacemos un esfuerzo para lograr generar un crecimiento económico
acelerado y sustentable.
Nuestro pueblo tiene que
urgentemente salir de la dependencia económica de Estados Unidos, y encentarse
en la economía internacional, en busca de ventajas competitivas, que nos
permita de alguna manera la estabilización de nuestra economía. Nuestra
economía no aguanta más parchos, tenemos que lidiar con estrategias de
inversión que nos permitan la reducción del desempleo, particularmente del
desempleo estructural, que vive toda nuestra población laboral, especialmente
los jóvenes.
Por décadas hemos abandonado
nuestra agricultura, tenemos que poner prioridad en el fomento del desarrollo
agrícola de nuestro país, para poder
reducir nuestro desbalance en las importaciones de productos agrícolas. Por
ultimo creo que nuestro esfuerzo tiene que ir dirigido a promover el rediseño
de nuestro sistema de producción para lograr una diversificación de nuestras
exportaciones en área de fácil desarrollo como son los servicios profesionales,
educativos y tecnológicos. Tenemos que buscar nuevas alianzas económicas con
los países más cercanos de la Cuenca de Caribe.
El reto es de todos, solo
esperamos que alguien se tome la iniciativa y echar adelante esta convocatoria,
todos somos Puerto Rico...
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