miércoles, 26 de noviembre de 2014

de la duda a la fe, el ejemplo de Santo Tomas


El testimonio de santo Tomas
De la duda a la fe, en Jesucristo como nuestro Salvador, Como Dios Verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza que el padre.
Prof. Pedro N. González
Hace unos días tuve una conversación con un hermano, un hombre de fe, un servidor de la comunidad a la que asiste con regularidad. Me confeso con gran tristeza que a veces sentía que estaba perdiendo su fe, pues le abundaban las dudas sobre ciertos sucesos dentro de la iglesia. Yo le mire fijamente y escuche su preocupación, trate de darle una explicación de porqué aun teniendo fe, nos llenamos de tantas dudas y de tantas preocupaciones.
Así que tome un ejemplo para ilustrarle, que tener duda no está ajeno a la vida del cristiano. Le explique que muchas veces nos pasa como a Tomas, el discípulo que dudo de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo Pues es normal que podamos tener dudas, solo que tenemos que saber cómo vencerlas y pasar de la Duda a la Fe. Así Tomas el discípulo incrédulo, paso de la duda a la Fe.
Vivimos en mundo muy complejo, los adelantos científicos y tecnológicos, nos ponen en la gran encrucijada, creer o no creer. De aquí que la duda se ha convertido en un proceso en una sociedad que vive del pensamiento crítico, en donde las personas llegan a sus conclusiones en base a la información que tiene sobre determinados hechos. Ya no se consigue mucha gente que tiene una fe ciega, que no necesita explicaciones, se ha perdido el respeto por las personas crédulas.
Le explicaba a mi amigo como el mismo cristo enseño a sus discípulos y como los enfrento en sus momentos de dudas. Si cristo fue un gran maestro, cuando sus discípulos tenían dudas y se les hacía difícil creer lo que él decía, entonces en vez de alejarse de ellos, se les acercaba, el no rechazo a ninguno de sus discípulos, por que tuvieran dudas, el no renuncio a ellos, y mucho menos se alejó de ellos, no los dejo solo, el simplemente le dio espacio para que ellos  pudieran reflexionar, para que ellos pudieran pensar, para que pudieran meditar sobre la realidad de las verdades espirituales que él les enseñaba. Por ejemplo cuando estaba en la barca se hizo el dormido, cuando estaba con ellos les pregunto, quien dice la ente que yo soy, y ustedes quien dicen que yo soy. Si cristo siempre instruyo a sus discípulos para que no tuvieran dudad y para que pasaran de la duda a la fe.
De esta manera cuando los discípulos le dijeron a Tomas que Cristo había resucitado, tomas dudo de sus palabras, y dijo solo lo creo cuando lo vea y meta mi mano en su costado. Cristo tomo su tiempo, lo hizo esperar por ochos días, Jesús no se precipito, “Ocho días después. . . llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: " Paz a vosotros." Entonces le dijo a Tomas, ven aquí  Pon  tu dedo y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente", Jesús le da una gran lección al discípulo y el reconoce, que había tenido duda, Jesús le dice porque me has visto has creído, dichoso los que tienen fe.
En nuestra vida diaria ocurre lo mismo que le ocurrió a Tomas y Dios nos trata de la misma manera, nos da espacio para que podamos  pensar y reflexionar todas las verdades que el mismo nos ha comunicado, atraves de las Sagradas escrituras. Por eso hermano reconocemos  nuestras dudas, Cristo llega a nosotros, y cuando nos rendimos a Su presencia, Él nos revela más y más de sí mismo a nosotros. Dios con su gran sabiduría nos dará la luz del Espíritu Santo  para entender las cosas que están más allá de nuestra razón.
Pero hay que orar y pedir la sabiduría y ese conocimiento de la verdad que es Dios porque él nos dice también a nosotros como a Tomas,  "Pon aquí tu dedo y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”.
Pidamos hoy día de Acción de gracias la Sabiduría y el entendimiento de la presencia de Dios en nuestras vidas. Démosle gracias a Dios por el don de nuestra fe y por su presencia en nuestras Vidas.

Y no seamos incrédulos, sino creyentes. Como la respuesta de Tomas. “! Señor mío, y Dios mío!" Esa es la única respuesta que podemos dar entonces reconozcamos a Jesucristo como el  SEÑOR, nuestro y nuestra única verdad, vivamos plenamente una relación personal íntima con Dios en Cristo Jesús nuestro Salvador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario