El
PPD ante la encrucijada del nuevo Estado Libre Asociado
Prof. Pedro N. González
No hay duda, el Partido Popular sabe bien
que tiene que tomar una decisión ante la eventualidad de que se nos impone la celebración
de un plebiscito para definir las alternativas políticas de estatus que el
pueblo entienda es la alternativa que le habrá de presentar al congreso como
mecanismo para solucionar el lastimoso asunto del estatus político de Puerto
Rico, que desde la ley 600, viene dejando a Puerto Rico en un limbo político,
pues a pesar de la aprobación de nuestra constitución, bajo el nombre de Estado
Libre Asociado, todavía a estas alturas, no está totalmente claro los alcances
del crecimiento y desarrollo que dicho acuerdo político pueda alcanzar. Así se
lo notificó al congreso un informe presentado por miembros del comité Adhoc de
este mismo congreso, nombrado para atender este asunto. Desde el 1967, muchos
han sido los esfuerzos del pueblo de Puerto Rico, por enfrentar dicha situación,
pero tanto el congreso, como los diferentes presidentes han mantenido este
asunto, dentro de un mar de confusiones y falto de voluntad para atender las
necesidades de los cambios necesarios que le permitirían al ELA, poder enfrentar
los retos de un nuevo orden económico y político, dentro del marco del derecho
internacional. Problema que tanto afecta a Puerto Rico, como al propio gobierno
de los Estados Unidos quienes han quedado en entredicho de su compromiso con
acabar con la situación colonial de Puerto Rico.
La presión internacional deja a nuestro
pueblo ante un nuevo escenario, atender este asunto, sin mayor dilación, con
firme voluntad de enfrentar la realidad política, económica y social de nuestro
pueblo y confrontar a nuestros socios del norte con el compromiso contraído con
Puerto Rico y la comunidad internacional de darle a Nuestro país el espacio
para su autodeterminación política en el ejercicio de su soberanía política,
dentro de los parámetros de un asociación política con los Estados Unidos de América.
Ese pacto político que se pretendió hacer con la aprobación de nuestra constitución,
tiene ciertos defectos en su estructura y ordenamiento, fallas que dejan a nuestro
país al margen de su legítimo derecho a la libre determinación de nuestro pueblo,
carente de facultades para enfrentar los retos de una nueva fuerza económica,
que se llama la globalización económica.
Ante esta realidad el Partido Popular ha
nombrado un comité para armonizar la propuesta que se le ha de presentar a
nuestro pueblo y al gobierno de los Estados Unidos. En aras de aportar algunas
ideas le expongo aquellos parámetros que deben guiar ese nuevo acuerdo político,
para que no sea esto un nuevo acuerdo fútil e inútil, que nos deje en la misma situación
que al presente.
Es mi opinión que para que el nuevo Estado
Libre Asociado, tenga los recursos necesarios para atender los retos de
competitividad dentro del orden mundial tiene que comenzar por ser reconocido
por el gobierno de los Estados Unido como un nuevo acuerdo político de Asociación
política entre Puerto Rico y Estados Unidos en igualdad de condiciones, sin
menos precio a nuestra capacidad para ejercer nuestra gestión de gobierno
propio sin la interferencia de la autoridad del congreso de los Estados Unidos,
o sea que tiene que estar fuera de la cláusula territorial y fuera de la aplicación
de las leyes de cabotaje, que estrangulan nuestra capacidad de desarrollo económico.
Los términos de este nuevo modelo de asociación política que
se le proponga al congreso tiene que ser capaz de permitir que nuestro pueblo
pueda alcanzar el máximo desarrollo
político, económico y soberano dentro de los parámetros de un acuerdo político,
que esté en armonía con los nuevos enfoques de derecho internacional, sin
menoscabo a nuestra ya establecida relación política con los Estados Unidos y
que daría vigencia permanente a esta asociación política bajo el amparo del derecho
internacional y en armonía con el derecho constitucional de los Estados Unidos,
quienes tienen ya acuerdos similares con otros territorio, como lo son los Estados Asociados del Pacífico, los pueblos de las Islas Marshall y los
Estados Federados de la Micronesia.
Aunque exista alguna similitud con este pacto el caso de
Puerto Rico, tendría unas diferencias muy distintas y especiales, por los
termino ya contenido en nuestra presente relación, Estado Libre Asociado, donde
ya está establecido los acuerdo en términos de común defensa y común ciudadanía,
que en nada cambiaria bajo los términos de un nuevo pacto de asociación con los
Estados Unidos, solo se pretende aclarar la magnitud del ejercicio de nuestra soberanía,
la cual ya es compartida con los Estados Unidos en términos de los derechos de
gobierno propio y asociación política, contenido bajo el presente régimen del
Estado Libre Asociado.
Sin embargo en esta nueva propuesta tiene que estar
claramente establecido los parámetros del ejercicio de la autoridad de nuestra constitución
y del poder ejecutivo, que tiene que
retener su autoridad soberana, en aquellos asuntos no acordado en este
acuerdo de asociación y que tendrán que estar sujeto a algún mecanismo de negociación
con el gobierno de los Estados Unidos.
Las áreas que más importancia debe estar en este nuevo pacto
de Asociación, son la vigencia y permanencia de dicho acuerdo, lo cual se estipularía
en un pacto de asociación bilateral, el cual no podrá ser alterado o enmendado
sin el consentimiento de ambas partes, de esta manera habría que
establecer un mecanismo de negociación
para cualquier cambio o enmienda que se presente sobre este nuevo acuerdo, y el
mismo seria de carácter permanente, hasta que las dos partes en el convenio así
lo acuerden.
Solo de esta manera salvaguardamos nuestra soberanía deportiva,
nuestra identidad cultural propia, nuestro idioma y nuestra identidad como
pueblo el cual reside en el derecho natural como pueblo y como nación hispano
parlante. Uno de los aspecto más importantes de este nuevo proyecto es que debe
dejar claramente establecido la aplicación de las leyes del Congreso de los
Estados Unidos, a la jurisdicción del
ELA, la cual debe ser parte de comité de negociación que se establecería para
los cambios a los acuerdos políticos acordados en esta propuesta. Y que
respondan a los mejores intereses del nuevo pacto de asociación política...
En término de la representación de Puerto Rico en el
congreso, esto debe promover ampliar el derecho del comisionado residente,
dentro del senado de los Estados Unidos, mediante delegación específica, Todas
las demás áreas de gobierno que actualmente están dentro del ELA territorial
deben ser revisadas para garantizar un esfuerzo de auto ejecución por parte del
gobierno del Estado libre Asociado, que le garanticen al Pueblo de Puerto Rico
su capacidad para auto gobernarse sin interferencia del gobierno de los Estados
Unidos.
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