El
problema del nacionalismo patriótico que evoca la nueva escuela de la estadidad
para Puerto Rico.
Prof. Pedro N. Gonzalez
Hay gente que quiere despachar el asunto de la
incorporación de Puerto Rico a la nación americana, como un mero asunto
político y económico, pues no reconocen el valor cultural de nuestra identidad
nacional, como pueblo hispano parlante y latino americano. Quisiera comenzar
por recordarle a el ex presidente de la universidad, que nuestro pueblo, es y
constituye una nación, por derecho propio, somos un pueblo con nuestra historia
y nuestra cultura, con nuestra propia lengua, nuestro propio y único sentido de
ser, somos el pueblo de Puerto Rico, no somos como el cree un grupo de
ciudadanos americanos que vivimos en Puerto Rico. Somos la nación
Puertorriqueña.
Primeramente quisiera dejarle claro que la poderosa
fuerza económica de la nueva globalización no ha podido eliminar el concepto de
nación, ni el nacionalismo. La gente
como el Dr. Saldaña no puede entender que la economía, producción y el consumo,
están marcado por las relaciones históricas nacionales. El nacionalismo no ha
desaparecido, como tampoco han desaparecido las fronteras, los Estados ni las
naciones. Por ejemplo en américa latina las fuerzas transnacionales de la economía
mundial sobre todo de Estados Unidos e Inglaterra han penetrado las economías de esta región
pero no han podido eliminar los espacios sociales y culturales, de los países
que componen esta región de américa.
Permítame aclararle a este nuevo sesudo líder
estadista, que no confunda la gimnasia con la magnesia, La cultura de los
pueblos es el vínculo entre su pasado y el presente, no es un patrimonio que
pueda ser esquilmado como un objeto o una mercancía. Los patrones culturales e
históricos son las que definen las relaciones y actuaciones de las sociedades.
El nacionalismo no es una reminiscencia del pasado, es un sentimiento de
identidad colectiva que se convierte en una resistencia y oposición a
transgresiones de lo común y nacional. Esto es, la identidad nacional no
pertenece al Estado, sino a las capacidades integradoras de cada sociedad
civil, de la naturaleza de las naciones, de su constitución social e histórica,
imaginar que son similares en causas, devenir y consecuencias, es un equívoco
su sacralización o satanización.
La posibilidad de que la integración de Puerto Rico
a la nación americana como propone la nueva escuela estadista representa para
nuestro pueblo un proceso irreversible de la perdida de nuestra identidad social y nacional, la pérdida de
nuestra soberanía cultural, deportiva y
financiera, que tenemos actualmente bajo el régimen del Estado Libre Asociado,
procesos que son de carácter irreversibles una vez integrados a la nación
americana, desaparecemos como pueblo, para nacer como un estado de la nación
americana.
No es que el pueblo de Puerto Rico quiera separarse
de los Estados Unidos, es que el pueblo de Puerto Rico, al Igual que Escocia reclama de los Estados
Unidos, los espacios para poder crecer económicamente, sin la injerencia y el
control absoluto del poder congresionales, que nos impide ejercer el derecho a
la auto determinación política que ellos mismos se comprometieron a respetar.
De eso es que se trata. Toda la agenda estadista está fundamentada en medias
verdades, que no son más que puras mentiras. Este pueblo está cansado de tanta
demagogia y tanta desinformación. El congreso de los estados Unidos va tener
que hacer como el parlamento Ingles, reconocer que es necesario hacer cambios a
las relaciones que se dan entre Puerto Rico y Estados Unidos antes que se les
haga muy tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario