Reforma Contributiva

Los impuestos, la reforma contributiva y el gasto público.

Prof. Pedro N. González

Sería ingenuo pensar que el gobierno no es el motor principal de nuestra economía, así lo es en nuestro sistema, como lo es en el sistema de la economía de los Estados Unidos. Así lo visualiza John Maynard Keynes en su modelo económico. Por eso la política monetaria de los estados unidos tiene una importancia enorme en la estabilidad económica de la nación, como instrumento de control de su ciclo económico. En nuestro caso particular vemos la importancia de la inversión en el gasto público para la  construcción de obras públicas  que en momentos de perdida de la inversión privada ha permitido de alguna manera el flujo circular de nuestra economía.

Por tanto es muy importante entender la importancia de nuestro sistema contributivo, para ver como mantenemos el impulso de nuestra economía. La gente desconoce el funcionamiento de un sistema tributario y lo ven como algo malo, tal vez hasta injusto y abusivo, por ser muchas veces desproporcional. Pero la realidad es que los sistema tributarios solo tienen un propósito servir como medio para que el estado pueda atender las obligaciones con sus constituyentes y producir el bien social colectivo en la producción de bienes y servicios públicos. En principio un buen sistema contributivo debe partir del principio de la neutralidad encaminado para recaudar los impuestos que el gobierno necesita para su operación, de eso es que se trata el sistema contributivo.

A nadie le gusta pagar los impuestos, todo el mundo quiere evitarlos por su efecto, pero son parte del costo de la sociedad y los tenemos que enfrentar de la mejor forma posible, buscando equilibrar el sistema contributivo de manera que se ajuste a las presentes realidades económicas y sociales de nuestro país.

Vamos a ver los efectos económicos de los impuestos en nuestra estructura social. Aquí lo importante es ver quién es el que tiene el mayor peso de la carga contributiva en el sistema actual. Definitivamente en nuestro sistema la carga contributiva recae sobre la clase media y trabajadora que no tiene forma de evadir el costo del sistema tributario, ya que la clase baja no paga contribuciones y la clase alta los evades usando los mecanismos legales que les permite evadir el pago de sus impuestos.

Así que el gobierno tradicionalmente ha preparado reformas contributivas de carácter cosméticos, de tipo electoreras que le permita atraer la simpatía de las fuerzas populares y las simpatías de los electores, pero que a la larga han dejado nuestro sistema tributario con cientos de parchos que simplemente no han resuelto los problemas estructurales del sistema tributario que al fin de cuenta ha dejado muy malas políticas económicas y una permanente distorsión en los impuestos establecidos por el gobierno de turno. Como lo es el impuesto sobre el consumo o la propuesta del impuesto sobre el valor agregado que se propone en este momento. Pero la realidad es que es bien difícil de predecir con toda certeza de quien finalmente habrá de tener la carga económica de los cambios propuestos al sistema contributivo bajo el IVA propuesto ya que esta es siempre definida por el mercado, la posición que tengan en el mismo los actores y su fuerza relativa de competencia.

La discusión sobre este tema solo nos deja mucha desinformación y mucha incertidumbre, pero de una cosa todos si estamos de acuerdo, la situación fiscal hay que atenderla sin mayor dilación, de lo contrario se nos está haciendo muy tarde para enfrentar esta situación y la quiebra será entonces inevitable.

Los problemas de nuestro sistema contributivo generan un problema de  sistematización, equidad y eficiencia, es necesario que este proceso legislativo que hemos recién empezado, nos produzca una verdadera  reforma integral de nuestro sistema tributario o la eliminación de los aspectos más indeseables del mismo.