lunes, 9 de febrero de 2015

IVA VS IVU

El PNP quiere la quiebra para nuestro país, como estrategia política.
Prof. Pedro N. González

Puerto Rico está en quiebra, eso dicen los números de distintos grupos económicos que han estudiado la situación fiscal y la crisis financiera de las corporaciones públicas del gobierno de Puerto Rico. Claro está que el problema está en ver cómo hemos llegado a este momento tan crítico, pero nadie quiere asumir la responsabilidad de lo sucedido y que nos mantiene al punto del colapso económico. Lo que si sabemos fuera de toda duda es que el gobierno de Alejandro García Padilla en tan solo dos años de gobierno no puede ser el responsable único de esta desastrosa situación económica, que vive nuestro pueblo y que genera tanta incertidumbre en nuestro quehacer social. Pero el problema se agrava por la politización del ambiento en nuestro país. La situación ha llegado al colmo del límite del tiempo y se hace urgente el que el gobierno genere alguna estrategia económica que nos permita tratar de salvar la situación de nuestro pueblo.
Pero cualquier propuesta del gobierno enfrenta la fuerte oposición del mayor partido de oposición política en Puerto Rico y que busca de alguna manera sacar ventaja de esta situación, provocando un caos en todo los aspectos socioeconómicos, con el fin de justificar sus estrategias políticas, de poner toda las soluciones en un cambio de estatus político, como única solución a nuestros problemas económicos. Suena algo descabellado, pero lamentablemente esta es la realidad que vive nuestro pueblo, o sea que hay gente que son capaz de sacarse los ojos para lograr sus objetivos, pues el fin justifica los medios.
El gobierno apuesta a una reforma tributaria como su mejor opción para enfrentar la disminución en los recaudos del gobierno y poder impulsar de alguna manera nuestra alicaída economía. Agobiada por un estancamiento económico que acelera el desgaste de nuestra estructura productiva. El gobierno no le queda más remedio que buscar algún instrumento que nos permita impulsar la recuperación económica a un corto plazo, pues de lo contrario la crisis se agudizaría aún más.
El gobierno ha contratado distintos grupos de expertos y todos y cada uno de ellos han coincidido en que es urgente incentivar  y fomentar la inversión y la creación de empleos. Situación que se hace muy difícil con la degradación crediticia  aplicada por las agencias que le facilitan el financiamiento de la obra pública, lo que hace  lucir un panorama muy  complicado para enfrentar la situación económica del país.
El gobierno de Alejandro García Padilla asume el gobierno con el mayor déficit que ningún otro gobierno en Puerto Rico, con una economía en total desgaste y con una crisis fiscal que trasciende ya más de $167, millones de dólares. Una situación donde las corporaciones más importantes de nuestro pueblo están, totalmente insolventes. El gobernador y la legislatura han tenido que enfrentar muchos retos para tratar de detener esta situación y salvar en lo que se pueda nuestra situación económica. No ha tenido mucha suerte con sus estrategias, por la volátil situación política que vive nuestro país. Pero aun con sus desaciertos y aciertos el gobierno está dando señas de que tiene un plan para echar adelante nuestra alicaída economía.



Nos propone el gobierno una total reforma de nuestro sistema contributivo, que tiene como objetivo resolver a corto plazo los recaudos del gobierno. La propuesta tiene áreas que son muy polémicas, pero que son vitales para poder alcanzar un mejor control de su sistema impositivo, que nos permita de alguna manera corregir las fallas administrativas del sistema de recaudo de los ingresos sobre el consumo mejor conocido como IVU y que no es eficiente y no ha logrado su objetivo de captación de los recaudos del gobierno que solo llega a un 60%.
La propuesta del gobierno pretende crear un balance más efectivo en la ecuación de la redistribución de los ingresos, impulso a la inversión y alentar la actividad económica mediante la simplificación de su sistema tributario evitando así la evasión contributiva, que se genera con actual sistema del IVU, El impuesto al consumo.  Que al presente esta alrededor de un 56% y que nos genera una pérdida de alrededor de  $900 millones anuales. Para salvar esta situación el gobierno nos propone modificar este sistema y sustituirlo por el impuesto  al Valor Añadido (IVA). Que es un sistema impositivo donde lo que se paga está determinado por el valor que se agregue a los productos o servicios que hayamos adquirido. Esto permite que las empresas puedan hacer el pago de diferentes alternativas, una de ellas es  a través de sus proveedores  o mediante las  declaraciones periódicas de sus planillas de impuesto del valor agregado.

Esto parece un poco complicado para las empresas, pero en mi opinión este sistema es muy conocido internacionalmente y más de 129 países lo están usando al presente, con bastante éxito, creo que nuestras empresas lo podrían implantar sin mucha dificultad, solo es cuestión de cómo se va a manejar los procesos si es al momento en que la empresa vende el producto o el servicio y la forma de emitir la facturación, pero estos detalles son parte del elemento técnico de esta reforma que el gobierno tendrá que tratar de dejar, claramente establecido para que pueda ser exitoso en la captación de sus recaudos. Aquí el problema que tiene que manejar el gobierno son esas discrepancias de cómo se disminuye el impacto del IVA a los distintos sectores de la economía. El gobierno tiene un gran reto y tiene que tener pies de plomo al evaluar objetivamente como este nuevo sistema  pueda beneficia más no solo al Departamento de Hacienda, desde el punto de vista de recaudos, sino al resto de la economía, particularmente a los consumidores y las empresas. Que están muy susceptibles a los cambios en sus sistemas impositivos.  El cobro del IVA para una empresa se ejecuta en el momento que una empresa vende un producto o servicio, emite la factura correspondiente. Las compañías, en líneas generales, poseen el derecho de recibir un reembolso del IVA que han pagado a otras compañías a cambio de facturas, lo que se denomina como crédito fiscal, restándolo del monto de IVA que cobran a sus clientes (el débito fiscal). La diferencia entre crédito fiscal y débito fiscal debe ser entregada al fisco. El éxito de esta nueva estrategia va depender de cómo se diseñe el sistema y los mecanismos de control que permitan mayor eficiencia en los recaudos del gobierno y que no se provoque un aumento en los costos operacionales de las empresas. Creo que todavía el gobierno tiene espacio para mejorar su propuesta. Pero la propuesta del gobierno es mejor propuesta, que la no propuesta del PNP, que su única agenda es la magia de un cambio en nuestro sistema político, para que nos llegue la bonanza de la Estadidad, que en cualquier escenario representa una mera ilusión sin ninguna posibilidad real. Yo apuesto a la propuesta de este gobierno,  pues es mejor arreglar mi carro viejo, que comprar uno nuevo que no lo pueda pagar.

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