miércoles, 17 de diciembre de 2014

La fe, la verdad y la Iglesia


Un buen católico debe buscar el más profundo conocimiento de la FE que profesamos y de las doctrinas que enseña nuestra Santa Madre la Iglesia. Católica. De esta manera evitamos el error y la confusión sobre las verdades de nuestra fe.
Prof. Pedro N. Gonzalez
Hace unos días escuche un hermano de la Iglesia, un líder de uno de los grupos apostólicos que hacen mucha labor comunitaria, decir algo que me preocupo muchísimo, “no debemos preocuparnos tanto por leer el antiguo testamento, pues ya Cristo Vino, y lo importante es vivir lo que nos dice el Nuevo testamento. Yo no le dije nada a ese hermano, pues creí que no era el mejor momento para corregir su error, sin embargo quiero aprovechar esta breve reseña para aclararle a ese hermano su error.
Querido hermano el estudio de las sagradas escrituras y su lectura es muy importante para nosotros los católicos  cristianos, que buscamos vivir la fe, desde la única perspectiva posible, tal como el mismo Cristo nos la ha comunicado. Las Sagradas escrituras, tanto el Antiguo como el nuevo testamento, recogen un solo mensaje, que es la palabra de Dios. UN SOLO MENSAJE,  DOS TESTAMENTOS. No podemos bajo ninguna circunstancias descartar el contenido del mensaje del Antiguo Testamento, ya que fue voluntad de Dios, que  ha querido manifestarnos su inmenso amor por medio de las Sagradas Escrituras; de esta manera el Antiguo Testamento recoge ese periodo de preparación  a su pueblo, para la llegada de Jesucristo, quien nos traería el mensaje de salvación que se recoge en los escritos del Nuevo Testamento. De esta manera hermanos no podríamos entender claramente el mensaje del nuevo testamento, si no es a la luz del Antiguo Testamento, por eso es que ambos son elementos inseparables, por eso es que son palabra de Dios.
Debemos evitar el error doctrinar al leer el antiguo testamento, ya que cuando leemos el antiguo testamento podemos tener claridad y luz sobre muchos de los hechos que se mencionan en el nuevo Testamento,  como por ejemplo: “Jesucristo es Señor”, (Fil 2, 11), si no se sabe lo que significan los términos “Cristo” (Mesías, Ungido) y “Señor”. Y para esto es necesario leer el Antiguo Testamento.
Hay que tener mucho cuidado cuando leemos las Sagradas Escrituras y buscar siempre las explicaciones que nos da la Iglesia, pues es de esta manera que se podrá alcanzar una lectura correcta de las Escritura y de la fe de la Iglesia, que se encuentran en Las Sagradas Escrituras. Es mejor estudiar las escrituras apoyados en las enseñanzas de la iglesia, para tener una mejor comprensión del misterio de Dios que se nos revela atraves de la Biblia.
No hay duda alguna de que en las Sagradas Escrituras, los Evangelios son el núcleo central de toda la Revelación, puesto que son el testimonio principal de la vida y doctrina del Verbo Encarnado, nuestro Salvador. Así no lo ha enseñado la Santa Madre Iglesia Católica, que los cuatro evangelios, comunican fielmente lo que Jesús Hijo de Dios, hizo y enseñó para nuestra salvación, hasta el día de su Ascensión.

Las enseñanzas de la Iglesia y su predicación hermanos están guiada por el Espíritu Santo, que es Espíritu de la verdad,  y que reafirma todo lo hecho,  dicho y obrado por nuestro salvador, Jesucristo. Esta Iglesia que es Santa, Católica y Apostólica, siempre nos comunicaban la verdad acerca de Jesús. Nosotros no la podemos cambiar a nuestra forma de pensar.

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