lunes, 1 de diciembre de 2014

Enfrentados y divididos por la crisis


El gobierno de los tres picos, divididos hacemos la jalda más empinada, camino al colapso total y la desesperanza.
Prof. Pedro N. González
Hace mucho tiempo Don Luis Muñoz Marín dijo “Al partido popular solo lo derrota el Partido Popular, sus luchas y sus divisiones.”
Estamos en medio de una campaña desenfrenada por el liderato de nuestro partido, que quede claro yo soy popular y autonomista, no tengo la más mínima intención de abandonar esta filosofía ideológica, que dio vida al Estado Libre Asociado que representa a esta patria nuestra, que sufre las consecuencias de quienes no toman en serio su compromiso de buen gobierno y viven de la ilusión  y el afán del poder por el poder, dejando en la estocada a la gente de carne y hueso que sufren las consecuencias de sus acciones.
 Hoy vemos al gobernador más joven en la historia de este país haciendo peripecias para enfrentar la peor crisis financiera que haya sufrido nuestro pueblo en toda su historia, pero enfrentado a  su propio partido en la lucha titánica de buscar soluciones que a todas luces son antipáticas para todos por igual, lo que nos hace miserables en esta lucha por salvar nuestros propios intereses políticos y electoreros. Hemos perdido el horizonte y estamos sumergidos en un laberinto de ambiciones ciegas que en nada adelanta la causa del Partido Popular a dos años de las elecciones. Parecen más bien niños jugando al papel de políticos, sálvese el que pueda, esa misma actitud llevo al Partido Demócrata a su peor derrota en los comicios de mitad de término que se dieron este año.
La falta de visión nos desmorona ideológicamente ante la responsabilidad contraída con nuestro pueblo para enfrentar en forma responsable y responsiva los graves problemas del caos gubernamental que nos legaba la pasada administración de gobierno, así fue como llegamos al poder con la confianza de  este pueblo que bien conocía el legado  nuestro en la historia. De esta manera el pueblo deposito la esperanza en este partido esperando con voluntad de su propia redención. Nuestro pueblo esperaba en la energía creadora de esta nueva generaciones de jóvenes a quienes les encomendaba la triste realidad de un gobierno en crisis, de una economía en completo estado de estancamiento y deterioro, el pueblo nos dio su confianza para que les  resolviéramos los problemas que más les agobiaban.
Este gobierno  tiene ante sí un escenario muy complejo de difíciles situaciones y pocas alternativas para enfrentar estos graves problemas , pero no hay soluciones simples y todas  tiene de alguna manera impacto financiero sobre nuestra ya alicaída economía, pero el gobierno ha tratado de enfrentar los retos por que en la política todo proceso de cambio requiere que se de ese proceso de comunicación y transformación, de ajustes y cambios que estén en armonía con las expectativas de sus constituyentes , y eso no es un proceso fácil, mucho menos con el antagonismo que genera la oposición política, que toma ventajas de nuestras diferencias internas , para enfrenta la crisis.



Nuestra pueblo vive en un enredo espiritual que nos asfixia por la continua lucha sobre el estatus político, tanto los que defienden la estadidad federada, como la independencia, achacan la crisis económica al estatus político, pero ellos están equivocados,  tanto la estadidad como la independencia agravarían la situación actual de crisis que vive nuestro pueblo, y nos traería más miseria economía y más angustia a la gente más humilde y pobre de nuestro país, pero eso no nos va resolver nuestra situación económica. La enfermedad no está en la cama, sino en el enfermo, hay que resolver primero nuestros problemas económicos y luego atender el asunto del estatus político.
La gente se está cansando de esta lucha interna por el poder, y la oposición está gozando, con el fuego cruzado del PPD, a ver si a alguien en este partido, se le ocurre enfrentar y parar este terremoto que parece que nos va destruir a todos, este Pueblo tiene la gran energía de la esperanza, no la podemos desperdiciar para que anide nuevamente la debilidad de la desesperanza. El tiempo es nuestro peor enemigo, la gente  sigue esperando para que se les  ayudó a resolver los problemas de todos.

Las elecciones están a la vuelta de la esquina y quienes no sepan asumir su responsabilidad, será víctima de sus propias acciones.

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