En respuesta al artículo “La cruda receta del desastre”

El problema de la demagogia y la desinformación en la política partidista en Puerto Rico

Prof. Pedro N. González

“Porque dos medias verdades, no hace una verdad completa, siguen siendo dos medias mentiras, que son simplemente una mentira”.

La desinformación como la estrategia más efectiva del PNP durante los últimos dos años, le ha rendido un gran fruto y ha confundido a los estrategas del PPD, que parecen aprendices del campo de la política, buscando como salir de esa campaña bien engranada desde el exterior donde  tiene su artillería y su centro de planificación. Para el gobernador y el PPD, el silencio ha sido su peor enemigo. Pues el que calla otorga.

Muchas veces he usado este principio en mis columnas, pero hay mucha gente que realmente no entiende lo que es el concepto de desinformación, que viene del inglés “desinformation” y que fue incorporada en el diccionario de la real academia española allá para el 2001 y que significa: “dar información errónea a los medios de comunicación masiva con el fin de confundir, desorientar o llevar a engaño a la opinión pública”. De esto es que se ha tratado todo este operativo mediático que el PNP y Luis Fortuño y la cúpula del liderato le ese partido ha mantenido en vilo a nuestro pueblo, con información dirigida a confundir a nuestro pueblo sobre la situación de la crisis financiera que vive nuestro pueblo, y que este gobierno heredo de la administración de Luis Fortuño y Pedro Pierluisi. Y que ellos hábilmente han sabido culpar a este gobierno. Los expertos comunicadores y estrategas del PNP saben bien que nuestros electores toman sus decisiones conforme a la información  que tienen y  reciben de los medios de comunicación masiva y de las redes sociales que son fruto del mundo cibernético del internet. Ellos saben bien que si se inunda estos medios con desinformación pueden controlar los datos sociales que son la base de la investigación científicos de muchos inversionistas que son los que controlan los mercados financieros en la cual nuestro país consigue su fuente primaria de financiamiento a corto plazo. Los estrategas del PNP ha sabido muy bien posicionarse en la televisión del país y en los noticieros y demás medios televisivos, como son los programas de chismes y los programas noticiarios, desde esos foros mantiene una campaña mediática continua en contra de las acciones del gobierno, que busca a como dé lugar los recursos para enfrentar esta terrible crisis financiera, que tanto daño nos ha hecho a todos, en particular a los trabajadores y los municipios de escasos recursos financieros. El Pnp es un partido que durante los últimos años se ha gestado de mucho capital financiero y de muchos financiadores políticos que tiene un bolsillo profundo y que pueden seguir pagando este tipo de campaña, que como dije al principio viene desde los Estados Unidos, donde el ex gobernador Fortuño tienes sus aliados. Los grupos ultraconservadores, y otras organizaciones, que le sirven como su centro operacional, de desinformación, al cual se ha unido el comisionado Pedro Pierluisi. Ese grupo ha contratado los más expertos comunicadores que les dirigen sus estrategias en los medios de comunicación tanto en estados unidos, así como en los medios locales donde pactan pausas publicitarias en los periódicos locales y en otros medios que controlan en el exterior, como el Washington Post.

Estos expertos contratados por el PNP y pagados hoy por el dinero, que le esquimo la pasada administración, con la otorgación de múltiples contratos millonarios a los cabilderos, que o son los patronos del propio ex gobernador y su equipo de trabajo, incluyendo su esposa, quien es abogada de esos consorcios legales, que hacían negoción con el gobierno de Luis Fortuño. Eso explica por qué la pasada administración de Luis Fortuño uso la estrategia de desinformación  frecuentemente durante la pasada contienda política. Así fue como el gobierno dominando todos medios de comunicación dándole  datos erróneos acerca de la economía de Puerto Rico, cuando la realidad era otra, esa fue una táctica muy eficaz en cierto momento, pero no se podía mantener permanentemente al pueblo engañado, por eso fue condenada por los electores que se dieron cuenta de tal manipulación que solo se da en gobiernos  fascistas y  comunistas, que son los maestros en desinformar a sus pueblos. Ahí vemos como gente que se dicen se defensores de la democracia, son capaces de usar cualquier medio para lograr su fin. Eso amigo es desgraciado para nuestra democracia. Fortuño sin duda alguna dejo en su gobierno el germen destructivo de la desinformación, que de forma  deliberada e intencionalmente le ofrecía  información incorrecta, a través de la prensa y los medios de comunicación con propósitos políticos partidista con el fin único de manipular la opinión de la gente.

El propósito estratégico del PNP en estos dos años ha sido consistentemente igual, tratando de seguir  manipulando los pensamientos y los sentimientos de la gente humilde de nuestro pueblo con un solo propósito político, vender la idea de la estadidad a como de lugar. Para ello difunden en sus escritos y pautas publicitarias cientos de verdades parciales  cargadas de muchas  falsedades, tratando de  obtener del pueblo la reacción favorable hacia su liderato político. Este  grupo de nuevos maestros de la estadidad expertos en comunicación han sabido muy bien combinar verdades con mentiras, a fin de presentar las cosas de manera verosímil. De este modo se logra la formación de corrientes de opinión y la movilización de su base política o promover su tesis sobre el estatus político de Puerto Rico.

Estamos casi ya terminando este año, yo les recuerdo a este partido y su liderato, que la desinformación como estrategia no será efectiva en nuestra democracia, están equivocados si creen que este pueblo es un pueblo ignorante. Nuestro pueblo es sabio y es noble, sabrá distinguir la paja del grano y a la hora de la verdad, la verdad siempre prevalece sobre la mentira, pues solo en la boca del necio es donde habita la mentira, como su única verdad.

Yo voy a mi gente, a la gente que tiene un corazón limpio y de buenos principios, donde no abunda la maldad y ni la mentira.