Carta abierta al Presidente de los Estados
Unidos, Barack Obama
Muy estimado señor Presidente
Hace unos dias recibimos con gran alegría
la determinación de su gobierno de reestablecer las relaciones políticas y
económicas con el gobierno de Cuba, creo señor presidente que usted realmente
se ha desempeñado de forma extraordinaria y valiente al tomar esta decisión. La
historia lo pondrá en su record como un presidente de gran espíritu Democrático
y como un gran estadista.
Señor presidente quiero traer ante su
consideración el caso del Pueblo de Puerto Rico, que desde 1952 bajo el amparo
de la ley 600 del congreso de los Estados Unidos ha disfrutado de un acuerdo político
con esta nación, para el establecimiento del Estado Libre Asociado de Puerto
Rico, un sistema político hablado por el gobierno de los Estados Unidos con el
fin de otorgarle al pueblo de Puerto Rico autonomía fiscal y política, bajo la soberanía
de la nación Americana. Desde los orígenes de este acuerdo con el gobierno de
los Estados Unidos el pueblo de Puerto Rico ha estado en la convicción de que
dicho acuerdo representaba un pacto bilateral, que no podía ser alterado por
ninguna de las dos partes, y que dejaba a nuestro pueblo fuera de la cláusula
territorial que le otorga plenos poderes
al congreso sobre sus territorios. Esa interpretación viene de las expresiones
del embajador de esta gran nación ante las naciones Unidas, cuando les
notificaba que el pueblo de Puerto Rico
y la nación Americana habían alcanzado un acuerdo político, que le
otorgaba al pueblo de puerto Rico el
derecho a la autodeterminación, y que ambos habían acordado en un sistema de
gobierno propio para nuestro pueblo, que por lo tanto Puerto Rico ya tenía que
ser sacado de la lista de colonias de los Estados Unidos y que no había razón
para que esta nación le siguiera rindiendo informes a las naciones unidas.
Permítame Señor presidente con todo el
respeto que usted merece, hacerle un breve recuento histórico de nuestro
pueblo. La isla de Puerto Rico fue descubierta el 19 de noviembre de 1493 en el segundo viaje de exploración por Cristóbal Colon, aunque algunos historiadores
dicen que quien descubrió nuestra isla fue realmente Martin Alonso Pinzón en 1492, cuando estuvo separado de Colón. Cuando llegaron los
colonizadores los nativos indígenas llamaban esta isla con el nombre de
Borinquén, que es la base histórica para que nuestros ciudadanos sean conocidos
como boricuas, gentilicio que viene de Borinquén. Fuimos una colonia Española
hasta el 1896, cuando España le otorgo al pueblo de Puerto Rico su carta Autonómica,
que nos permitía organizar nuestro propio gobierno y cierto poderes
autonómicos, vinculados al poder monárquico español. Cuando las tropas
americanas llegaron a nuestras playas el 25 de Julio del 1898, invadieron
nuestro pueblo y tomaron posesión de nuestro pueblo como consecuencias de la guerra hispanoamericana, establecieron un
gobierno militar y abolieron nuestro estado de derecho sustituyendo por un
régimen militar, desde ese entonces hasta el presente hemos estado bajo el
control de los Estados Unidos.
Desde el 1898 hasta el 1914 el pueblo de
Puerto Rico se mantuvo en un limbo jurídico, ya que no éramos ciudadanos
americanos, pero tampoco éramos ciudadanos Españoles, así que en el 1914 por
disposición del congreso se aprueba una ley conocida como la ley Foraker, que establecía
el nuevo orden jurídico y constitucional de los puertorriqueños, Este estatuto
legal no le reconocía a los puertorriqueños ningún derecho y todos los poderes quedaban en manos
del presidente de los Estados Unidos quien habría de designar al gobernador y
los funcionario del gobierno, inclusive se le privo al pueblo de la ciudadanía
americana y se creó la ciudadanía puertorriqueña, a la cual no se le otorgaba
reconocimiento alguno.
Para corregir los males de esta nefasta ley el congreso
aprobó una nueva ley el 1917, en donde se le concedió a los Puertorriqueños la
ciudadanía americana, esta ley fue el cuerpo rector de las relaciones de Puerto
Rico y Estados Unidos hasta la década del 1950, cuando fue sustituida por la
ley 600 que dio paso a la creación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Desde
el año 1952 hasta el presente el gobierno de los Estados Unidos ha respaldado
los términos jurídicos y constitucionales que dieron paso a la aprobación de
esta constitución y al desarrollo de las nuevas relaciones políticas que emanan
de este proceso legal.
Nuestro pueblo ha vivido una gran lucha por
tratar de buscar los mecanismos políticos que nos permitan corregir las fallas
contenidas en los términos y condiciones que ha establecido el congreso y que a
todas luces expone el carácter colonial de dicho acuerdo, este pueblo ha expresado
a lo largo de su toda su historia una profunda satisfacción por los frutos e
una relación de mutuo respeto y dignidad con nuestros conciudadanos del norte.
Pero es tiempo de buscar remedios a nuestra situación política, que lacera el
prestigio de la nación más democrática del mundo. Nuestro pueblo merece que se
atienda la situación del Estatus
político de Puerto Rico, sin mayor dilación, queremos saber si este compromiso
contraído con esta gran nación para el desarrollo de nuestro sistema de gobierno,
fuera de la clausulas territoriales, se va cumplir o no.
De lo contrario se le debe dar al pueblo
las opciones a las cuales se tiene que enfrentar, pues nuestra dignidad como
pueblo será profundamente afectada Nuestro pueblo merece conocer claramente las
consecuencias que conlleva las distintas opciones políticas a las cuales
podemos aspirar, mientras tanto le corresponde a usted como presidente de esta
gran nación, dar los pasos necesarios para facilitar la solución a nuestro ya
agotado estatus político. Solo usted señor Presidente puede dar luz sobre las
relaciones políticas a las cuales la Nación
americana está disponible a negociar con el pueblo de Puerto Rico, le
recomiendo respetuosamente, que desde la misma perspectiva que se hizo con el
caso de cuba, se habrá unas negociaciones con los grupos políticos en Puerto
Rico, que nos permita de una vez y para siempre enfrentar aquellas opciones
para mejorar las relación política y jurídica del Estado Libre Asociado de
Puerto Rico y los Estados Unidos de América . Específicamente en el relativo a
todo lo relacionado a la moneda, defensa, las relaciones exteriores y a los
poderes del comisionado residente que es el único representante del gobierno
local en el congreso de los Estados Unidos. Hacemos estos planteamiento señor
presidente, porque desde el año 2007 un comité de trabajo de la Casa Blanca,
que se a atribuidos poderes para hacer interpretaciones sobre el estado de
derecho de los puertorriqueños ha
revocado todas las interpretaciones ejecutivas de los anteriores presidentes,
concluyendo en un infame informe que Puerto Rico continua totalmente sujeto a
la autoridad del congreso de los Estados Unidos bajo las clausulas
territoriales. Contrario a la opinión de los más laureado juristas de esta
nación que opinan todo lo contrario y que le reconocen el derecho privativo del
Pueblo de Puerto Rico bajo los términos del acuerdo bajo la ley 600. Tal parece
que el gobierno de los Estados Unidos ha
traicionado la confianza que depósito nuestro pueblo al ratificar nuestra
constitución.
Quisiera resumir mi análisis señor presidente, desde el 1950
cuando el congreso aprobó la ley que autoriza al pueblo de Puerto Rico a crear
su propia constitución, de una manera legal se las arregló para dejar intactas
todos los artículos bajo la Ley Jones y la Ley Foraker, al igual que el tratado
de Paris. A pesar de este acto la asamblea Legislativa de Puerto Rico redacta una ley para que el
pueblo con su voto en un referéndum la aprobara y así lo hizo en julio de 1952.
Pero hemos vividos muchos momentos de lucha
por mejorar los términos de este acuerdo político y todavía a pleno siglo
veintiuno, próximo a llegar al tercer milenio de la historia de nuestra
humanidad nuestro pueblo está en espera de que se le haga justicia y sea
liberado de su condición colonial. Usted Señor presidente tiene la palabra,
nuestro pueblo espera de usted alguna respuesta.
Nuestro pueblo tiene las energías suficientes
para enfrentar los retos de nuestras posibilidades para desarrollar nuevas políticas
y estrategias que nos conduzcan a un futuro mejor. El establecimiento del Estado Libre Asociado de Puerto Rico permitió
que nuestra economía se transformara de manera extraordinaria alcanzado
reconocimiento internacional y dentro de la economía doméstica de los Estados
Unidos, desde 1952 hasta el 1968 la economía de puerto Rico tuvo un desempeño
extraordinario, por ejemplo;
n El producto bruto real, a
precios constantes, aumentó de $1,015.6 millones en 1952 a $3,450.3 millones en
1973, a una tasa anual promedio de 6.0%.
n Durante el periodo no hubo ningún episodio recesionario y la tasa de
crecimiento del producto bruto interno se movió en el recorrido de 2.9% (1958)
a 14.0% (1970).
n En ese mismo periodo la
economía de Estados Unidos sufrió tres recesiones y creció a una tasa anual
promedio de 3.4%.
n La participación de la
inversión interna fija en el producto bruto aumentó de 15.1% a 24.7% y las
exportaciones a precios constante avanzaron de $451.9 millones a $2,204.5
millones, a una tasa anual promedio de 7.8%.
n El empleo total aumentó de 571,000 a 757,000, a una tasa anual
promedio de 1.3% y la tasa de desempleo disminuyó de 16.0% a 11.8%.
Bajo el nuevo régimen del Estado Libre
Asociado la economía de Puerto Rico
ha mantenido una administración pública
sana y altamente competente, estableciendo una estructuras de gobierno que
ha colocado a nuestro pueblo al mismo nivel que los países más desarrollado del
mundo, en áreas de vital importancia para el desarrollo de una economía
autosustentable como lo son; el financiamiento público, la planificación,
organización y control de una efectiva gerencia presupuestaria, una
planificación estratégica para la inversión en toda la infraestructura de
nuestro pueblo que le permitió el desarrollo de su capacidad competitiva para
la producción de bienes y servicios, dando paso a la construcción de , puertos,
aeropuertos, carreteras y a un moderno sistema de energía eléctrica. Bajo el
ELA Puerto Rico logro desarrollar uno de los mejores sistemas de salud,
comparable con cualquier sistema de los países más desarrollados del mundo y un
sistema educativo de primer orden. Con la creación y desarrollo del ELA,
nuestro pueblo logro una estabilidad económica que le ofrecía al inversionista plena
confianza y muchas ventajas competitivas
bajo el amparo de su autonomía fiscal.
Lamentablemente desde los tiempos del
gobierno del presidente Richard Nixon, hasta la administración del Presidente
George W Bush, las distintas políticas sobre el desarrollo del ELA, han dejado
a nuestro sistema con una capacidad
menguada de su autonomía fiscal, lo que ha afectado sustancialmente su
desarrollo y crecimiento, quedando a merced de las fuerzas globalizadas de una
economía regional, sin mucho recursos para poder competir con las nuevas tendencias
económicas de toda la región del caribe y de américa latina. La lucha ideológica
encarnizada en los últimos veinte años ha disminuido el potencial desarrollo de
nuestro sistema político, a quienes no le simpatiza, lo quieren eliminar a como
dé lugar.
Usted señor presidente tiene ahora la
oportunidad de poder darle a nuestro Pueblo la posibilidad de ofrecernos la
ayuda para devolverle a ELA la capacidad de Crecimiento y desarrollo a la luz
de las nuevas condiciones del derecho internacional y para ello no se necesita,
acción alguna del congreso, solo se necesita la voluntad del poder ejecutivo. Respetuosamente
le pedimos su ayuda para echar a Puerto Rico hacia adelante. Si se pudo con el
caso de Cuba, como no se va a poder con el caso de Puerto Rico.
Señor presidente nuestro pueblo necesita
urgentemente su ayuda para no colapsar,
el gobernador Alejandro García Padilla está haciendo un gran esfuerzo, pero
usted no lo puede dejar solo en esta lucha. El pueblo grita y clama por
justicia.