La
propaganda política, cargado de mentiras y medias verdades.
Prof.
Pedro N. González
La propaganda política, cargado de mentiras
y medias verdades, se han convertido en el instrumento más efectivo de quienes
quieren ocultar su propia realidad política. De eso es que se trata toda la
campaña en contra del impuesto agregado, quienes lo hacen a sabiendas de que el
fin justifica los medios.En este escenario mediático que vive nuestro pueblo
vemos a los políticos farfulleros y oportunistas como usan su astucia para
mentir sutilmente y manipular a sus interlocutores. Vemos como se ha
evidenciado la falta de veracidad en los argumentos de quienes sin ofrecer
remedios o alternativas descartan los beneficios del proyecto de reforma
contributivo.
Durante un programa de noticias de un canal
de televisión en el día de ayer vimos a figuras
políticas de la oposición exponiendo sus argumentos en un contexto común
de veracidad, encubriendo su falsedad con hechos que son ciertos, pero que no
responden a la realidad de su exposición, de esta manera pretenden que la gente
no les cuestione la realidad consistente con los hechos reales.
Los nuevos maestros de la estadidad en
nuestro país han sido expertos en manipulación en replantear la verdad con muchas medias verdades, que las hacen lucir como una verdad absoluta, pero que si buen
siendo simplemente una media mentira, que no es otra cosa que una mentira
completa, la estadidad es la solución a todos nuestros problemas, un universo
ficticio, que debe materializarse a fuerza de organización y propaganda.
Para lograr sus objetivos usan los medios
masivos de comunicación a quienes manipulan con su poder económico y acuerdos
compartidos, tratando de presentar un sentido colectivo de dependencia y miedo
al cambio de nuestro sistema de gobierno y proyectando su posición ideológica
como el único punto de partida de una sociedad nueva, con otros valores y
acuerdos prefabricados.
El cinismo es su peor aliado en su planificación
han olvidado la realidad de la vida diaria que vive nuestro pueblo, que tiene más
sentido común que estos políticos de barricadas. Su discurso es hueco y carente
de todo sentido de honestidad, simplemente es un sistema complejo de falsedades
propagandistas que pretende presentar un
mundo de abundancia y felicidad en una estadidad que nadie les ha ofrecido, ni
siquiera considerado y menos bajo este régimen de crisis económico y fiscal que
vive nuestro pueblo y que ellos tiene una responsabilidad vicaria por su gestión
de gobierno que nos dejaron un trasfondo de corrupción, opresión y profunda
crisis fiscal y económica, que nos tiene al bordo de la quiebra de nuestro país.
La estadidad que nos quieren vender como solución mágica a todos nuestros
problemas solo es un sueño que pretende ocultar la realidad social que vive nuestro
pueblo, tratando de crearnos la ilusión de un mundo lleno de abundancia y de
fondos federales, que no es compatible con la cruda realidad que vive nuestro
pueblo y que ellos quieren ocultar, pero
que es el que, al fin y al cabo, prevalece.
Ese discurso político de barricada que es
la consigna de la oposición del PNP a la propuesta reforma tributaria está
cargada de mentiras y de muchas medias verdades de las triquiñuelas deshonestas
de la corrupción a las que nos acostumbrados ese estilo de liderato, que hoy se
presenta como los nuevos profetas para salvar nuestra país.
Ese liderato político que tiene historia de
lo que representa la manipulación y tergiversación de los hechos, representan
la visión del totalitarismo político de la ultraderecha conservadora del
Partido republicano de los Estados Unidos, que
implanto su estilo de gobierno bajo el liderato del ex gobernador Luis
Fortuño y que es el mismo libreto que sigue hoy su presidente y candidato a
gobernador Pedro Pierluisi y que emula de la misma manera su contrincante Dr.
Ricardo Rosello, pretenden de forma descarada imponerle al pueblo mediante una propaganda
avasallante, una realidad que no existe, que contrasta con la realidad que se
vive en congreso de los Estados Unidos, que es la verdad que ellos no quieren
aceptar.
Estos nuevos políticos están dispuesto a
destruir a Puerto Rico, con el único fin de lograr sus propios objetivos, pues
piensan que quien puede lo más puede lo
menos. Y para ello el fin justifica los medios.
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