lunes, 28 de julio de 2014

El llamado a una nueva evangelizacion


El llamado a una nueva evangelización
Prof. Pedro N. González
Hace algunos años fui invitado por el amigo Juan Carlos Hernandez, de la Parroquia la Resureccion, en Winter Garden, Florida, para ofrecer un seminario sobre La fe y nuestro compromiso Cristiano, creo que fue una experiencia tremendamente enriquecedora, para mí y para los hermanos que compartimos esas 20 semanas de estudio. Entre los temas que discutimos en este seminario, La importancia de los documentos del concilio vaticano segundo, en la nueva evangelización de la Iglesia en el pórtico del tercer milenio del cristianismo y la gran responsabilidad de la Iglesia católica, en la búsqueda de la reconciliación de todos los creyentes, en Jesucristo como nuestro salvador y único camino hacia la gloria eterna, la casa que el padre nos ha reservado para quienes, creemos en su palabra y en su promesa, Cristo el hijo de Dios, Dios verdadero, engendrado no creado de la misma naturaleza del Padre, a él todo honor y toda Gloria.
Hoy vemos con mucha alegría como los nuevos tiempo de ese llamado a una nueva evangelización guiados  por EL PAPA FRANCISCO  pone de nuevo a la Iglesia en el escenario de un nuevo ECUMENISMO, Este siervo de Dios rompe los estilos del conservadorismo teológico que nos había alejado de ese camino y que había marginado los documentos del concilio vaticano segundo, para dar un nuevo impulso a el encuentro de todos los hermanos que de alguna manera compartimos una misma fe en Jesucristo como nuestro redentor.

Y no es nada nuevo la posición del santo padre pues desde que era cardenal en Argentina, mucho antes de tan siquiera pensar que sería el nuevo pontífice  promovió en forma sistemática actividades a favor del ecumenismo. Entre estos  podemos mencionar que el  presidió un encuentro ecuménico entre católicos y cristianos evangélicos de varias denominaciones, con una asistencia de unas 6000  evangélicos, podríamos afirmar sin lugar a equivocaciones, que esta fue la reunión más importante que se halla dado en toda Latinoamérica, en la historia moderna de la Iglesia Católica.
Recientemente el Santo Padre Francisco ha expresado con toda claridad que la Iglesia debe  guiar su esfuerzo en su predicación y evangelización para que todos los creyentes en Jesucristo nos reconciliemos y rompamos con nuestros celos, envidias, soberbia y división. El santo padre hace un llamado muy particular, que nos amemos todos como nos ama Dios, debemos crecer como hermanos y como hijos de ese único. Dios verdadero.

Los católicos no podemos permanecer aislados en la creencia única de que poseemos toda la verdad, que es contraria al buen deseo de lo que cristo mismo nos ha enseñado en las Sagradas escrituras, según manifestado y recogido en el evangelio de San Juan 17: 21 ¨Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
El Santo padre Francisco nos dice con toda claridad que todos los que compartimos esta fe cristiana. Debemos estar unidos y debemos poner nuestro empeño en promover esa unidad más allá de nuestras meras palabras, si no con nuestras acciones. Los que creemos en que Jesucristo debemos estar unidos, como El y el Padre son uno solo, lo contrario es un  mal ejemplo de lo que representa nuestra fe en cristo.
Recemos por los esfuerzos del santo Padre Francisco, por sus propuestas concretas hacia esa reconciliación encaminada  a renovar la fe en Cristo. Este santo Padre ha tomado una gran responsabilidad en la transformación de esta nuestra Iglesia, que es Santa, Católica y Apostólica. Y que busca adelantar el camino  de unidad,  la reconciliación,  el perdón, entre todos nuestros hermanos. Así  no los enseño el mismo Jesucristo cuando dijo, Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie va al padre si no es por mí.
Los católicos, Los evangélicos, Ortodoxos  y demás denominaciones cristianas somos todos  ramas de un mismo árbol llamados a dar frutos. Por eso los esfuerzos del santo Padre en  mejorar las relaciones con el Islam y con los judíos. Acciones que desde el inicio de su papado ha estado dirigido  a promover consistentemente  la unidad de todos los cristianos. Este papa, humilde siervo de Dios, nos da ejemplo de lo que debe ser nuestra Iglesia, y ha proyectado cambios muy importantes en todo lo que es la imagen de la iglesia, primero que nada haciéndole ver claramente al mundo  que el papa no es un rey, y que esta Iglesia Católica es una iglesia pobre, para los pobres, y que esta iglesia, tiene que  esforzarse por seguir el llamado de Cristo, “pobre, sencilla, evangelizadora y desprovista de todo poder”. Este santo Padre nos ha dicho con toda claridad que el solo quiere ser el Papa  “de los más pobres, de los más débiles, de los más pequeños, de quienes tienen hambre, sed, son extranjeros, están enfermos o en la cárcel”.

Sus ejemplos ha marcado el ritmo  desde el primer día de su papado, él  se paseó por la plaza de san Pedro en un jeep al descubierto,  y se bajó para saludar a un discapacitado, ningún papa anterior había hecho algo igual.

Mi llamado es a que recemos por el santo Padre, para que el Espíritu Santo le guie y le ilumine, en su visión de lo que es la nueva evangelización de la Iglesia, la fe en un Cristo resucitado, Pidámosle a el Espíritu santo que  le guie en su  misión.

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