martes, 2 de junio de 2015

Puerto Rico un proyecto para un nuevo modelo economico


Un proyecto de desarrollo económico para Puerto Rico

Prof. Pedro N. González

 

El problema económico de Puerto Rico, un problema centenario con muchas vertientes y diferentes escenarios. Manejando la crisis dentro de la crisis, sin soluciones a largo plazo, el problema mayor las variables de control sobre las políticas económicas del país, que inciden en el asunto del debate sobre el estatus político, y la falta de poder para controlar y resolver nuestros problemas económicos. La gente quiere un mayor bienestar, una mejor calidad de vida, pero no están dispuesto a enfrentar el costo de este crecimiento económico y desarrollo social. Es por eso que hoy he querido compartir con ustedes algunos detalles de lo que se conoce como el desarrollo económico y social y cuáles son los aspectos sociales que inciden en este proceso.

Nuestro pueblo tiene una larga experiencia de lo que significa el crecimiento económico, lo vivimos en la época de gloria del Estado Libre Asociado, cuando nuestra economía se transformas de una economía agrícola de mono cultivo a una economía multisectorial e industrializada, nuestra sociedad se transformó y nuestra sociedad alcanzo los más altos estándares de calidad de vida, comparado con los países más desarrollados del mundo, como son Estados Unidos y Canadá. No hay duda  que durante este periodo nuestro país vio un incremento notable de los ingresos, y de la forma de vida de todos los  puertorriqueños. Los indicadores económicos registrados en esa época demostraron un crecimiento significativo en la inversión, el nivel de consumo, generadas por las nuevas estrategias económicas implantadas con este sistema político que nos pusieron en la ventana del mundo como un modelo de crecimiento económico para muchos países Latinoamericanos. Las políticas gubernamentales, o las políticas de fomento al ahorro; todas estas variables son herramientas que se utilizan para medir este crecimiento. Y este crecimiento requiere de una medición para establecer que tan lejos o que tan cerca estamos del desarrollo.

El problema de muchos políticos es que cuando miran el crecimiento económico no puede ver claramente con quien nos vamos a comparar para medir ese crecimiento económico. En nuestro caso particular miramos hacia el caribe y Latinoamérica, por ser economías que tienen ciertas características que son comparable con nuestra economía, no nos podemos comparar con los demás Estados de los Estados Unidos ya que estos tienen características muy distintas de nuestra estructura social y política y además de ser un país totalmente desarrollado.

Así que cuando se desarrolló nuestro modelo económico tomamos como punto de partida un modelo ideal de crecimiento y desarrollo en la que se consideraban aspectos como el bienestar social, la inversión, producción, empleo y por ende al bienestar que nos permitiera impulsar el crecimiento económico de nuestro país.

 

 

 

La base de programa de desarrollo económico que uso Puerto Rico para ese momento histórico se concentró cuatro  áreas primarias:

1.       Crecimiento económico

2.       Productividad y Competitividad

3.       Desarrollo de una nueva infraestructura fiscal y financiera

4.       Integración de nuestra economía al mercado de exportación

Durante este periodo logramos resultados muy exitosos un crecimiento económico sostenido  con una alta productividad y competitividad, una eficiente estructura financiera que nos permitieron posesionarnos efectivamente dentro del mercado doméstico de los Estados Unidos. Lo que nos permitió mejorar los estándares de vida de la sociedad puertorriqueña y tasas altas de crecimiento del ingreso real per cápita durante períodos prolongados. Podemos concluir que fue este periodo donde Nuestro país logro el mayor progreso tecnológico y un crecimiento económico sostenido.

Por primera vez en nuestra historia habíamos tenido un crecimiento sostenido en nuestro Producto interno Bruto. El PIB es el valor de todos los bienes y servicios finales producidos en una economía en un año, los bienes y servicios finales son aquellos que no se usan como insumos en la producción de otros bienes y servicios, sino que los compra el usuario final. Dichos bienes incluyen los bienes de consumos y los servicios, y también los bienes de consumo duraderos nuevos. Cuando medimos el PIB no se incluye el valor de los bienes y servicios intermedios producidos.

Como se logró este cambio en nuestra economía:

Tres aspectos que dieron el impulso a nuestro PIB:

•El crecimiento de la población

•El crecimiento del acervo del equipo de capital

•Los avances de la tecnología

Nuestro pueblo vio  en carne propia el impacto de ascendente del PIB y se manifestó  en un  mejoramiento del nivel de vida de todos los puertorriqueños. Lo vemos todavía en toda nuestra infraestructura, en los miles de nuevos hogares que se construyeron en los cientos y miles de empleos que se crearon en todos los sectores de nuestra economía en comparación con las generaciones que nos antecedieron, como fueron nuestros padres y nuestros abuelos.

Hay gente que quieren apagar nuestra historia para decir que el ELA está fracasado, y que la culpa de nuestros problemas son únicamente por los problemas de ausencia de poder político, yo soy de la opinión que eso no es correcto. El problema de nuestro desarrollo económico está en la forma en que hemos administrado nuestro sistema político y la forma que hemos trabajado con nuestros socios comerciales los acuerdos económicos que nos faciliten ese crecimiento económico que ya habíamos alcanzado.

 


 

La respuesta está en reposicionarnos nuevamente de los mercados que podemos tener mayor acceso de una economía globalizada, hay que revisar nuestro modelo y reestructurarlo para una nueva estrategia de desarrollo económico. La solución está en nuestras manos. Hay que reestructurar el gobierno generar nuevos proyectos que puedan implementarse y desarrollarse a corto plazo que nos den nuevas oportunidades para generar nuevas inversiones, que generen las garantías suficientes en la seguridad de trabajo y empleo,  las transferencias de bienes y servicios y una reforma tributaria que promueva un crecimiento económico y una mayor equidad para toda la sociedad puertorriqueña.

Dejado atrás el asunto de la fracasada reforma contributiva el gobierno tiene que concentrar su esfuerzo, en la creación de empleos, en la reducción del gasto público y en la reingeniería de sus corporaciones  e instrumentalidades públicas, que le permita generar una operación más costo eficiente de los servicios que se le  presta al ciudadano. El gobierno tiene que ajustar su presupuesto, gastar menos y producir más, cosa que se ve muy difícil, para un país tan políticamente dividido. No hay mucho espacio para  cometer errores tácticos, la alternativa de desarrollar acuerdos de iniciativa de alianzas públicos privadas, en ciertas operaciones de servicio público, tendrá primera prioridad, pues ya el gobierno no tiene disponible el capital de inversión necesario para revitalizar las operaciones de corporaciones como la autoridad de energía eléctrica y de la autoridad de carreteras.

El gobierno no le va a quedar más remedio que buscar los mecanismo de renegociar la deuda pública del gobierno, de manera que se pueda hacer un plan para disminuir el costo del repago de sus obligaciones y establecer un programa de amortización de los intereses de la deuda atrasada. Solo de esta manera se podrá salvar el crédito de nuestro país. No es cuestión de incumplir con nuestros acreedores es simplemente que tenemos que buscar mecanismos que nos den espacio para devolver la solvencia económica del gobierno a corto plazo.

El gobierno tiene muchos retos y poco tiempo para implantar una estrategia de concentración y recuperación económica. Es mi opinión que todavía tenemos la capacidad para salvar nuestra situación actual. Ahora le corresponde al liderato político de este país, de todos los partidos políticos, de aportar sus ideas y promover acuerdos y consenso, para adelantar una agenda económica, multisectorial y multipartidista, que ponga los intereses de nuestro pueblo, por encima de las agendas políticas individuales, nos hace falta más desprendimiento y más compromiso con nuestro pueblo. Vamos a ver hasta dónde podemos caminar juntos, aunque no revueltos.