viernes, 31 de julio de 2015

A los puertorriqueños nos hace falta mucho coraje, para enfrentar nuestra crisis social, fiscal, económica y política.



A los puertorriqueños nos hace falta mucho coraje, para enfrentar nuestra crisis social, fiscal, económica y política.  No vamos a lograr ningún cambio en nuestra situación si seguimos haciendo lo mismo. Tenemos que buscar alternativas que nos ayuden a enfrentar esta crisis que vive nuestro pueblo y del cual todos somos responsable de una manera u otra. Pero nuestro pueblo tiene historia de cómo enfrentar los tiempos difíciles, debemos convertir esta situación en una gran oportunidad para comenzar de nuevo a hacer las cosas correctamente, debemos de fortalecer nuestra fe en nosotros mismos y en nuestro Dios, para que nos de la fortaleza y la creatividad para superar estos momentos difíciles. Debemos comenzar por ahí por poner nuestra confianza en Dios, que él nos ayudara a superar cualquier tribulación momentánea.

Ahora bien, debemos también buscar la solidaridad y el consenso social, para que juntos como un solo pueblo, podamos encontrar soluciones justas a nuestra situación fiscal. Hay que mantener el diálogo constructivo de todos los sectores políticos, sociales y económicos a fin de poder establecer un plan que se ajuste a nuestra realidad y a nuestras capacidades económicas. Todo el mundo tiene que ajustarse los cinturones y todos tenemos que caminar por el camino estrecho del sacrificio, para enderezar nuestra casa. La crisis que vivimos nos debe guiar a vivir  con mayor reflexión y prudencia, para evitar que nuestra vida se convierta en un constante proceso de entrar y salir de crisis o de cambios inesperado para lo cual no nos hemos preparados adecuadamente. Pues estas situaciones se puede prevenir y evitar y tener planes anticipados para enfrentarlos efectivamente cuando surgen estas situaciones inesperadas. Solo así estaremos adelantando para poder encontrar las soluciones adecuadas,  actuar rápidamente y resolver cualquier crisis que se nos asome como pueblo. Lo importante es tener un plan y saber encontrar  las respuestas  a nuestros problemas.

Ahora es tiempo de reflexionar y de buscar juntos como pueblo las respuestas más correctas a nuestros problemas. Ahí está nuestra oportunidad y nuestra posible respuesta, el consenso y la solidaridad como pueblo, pues la fuerza y el valor de nuestro pueblo está en su gente. Es tiempo de renovar nuestros pensamientos y nuestras ideas, de retomar nuestra lucha y nuestra agenda como un país del cual todos formamos parte y del cual todos somos igualmente responsable, por su futuro. Hay que empezar por ahí, para salir de esta situación tan difícil  hay que comenzar a pensar de manera muy diferente a como hasta ahora hemos actuado pues no podemos pensar que las cosas van a cambiar si nosotros mismos no estamos dispuesto a hacer las cosas de una manera distinta, pues no podemos pretender que las cosas cambien si seguimos haciendo lo mismo. Si queremos copiar algo de los Estados Unidos más nos vale copiar su coraje para enfrentar la crisis como la gran depresión de los años treinta y las supero con mucho sacrificio salió adelante, nosotros tenemos la capacidad para también salir adelante. Esta crisis  veámoslo como un gran reto a nuestra creatividad como pueblo. La solidaridad es la solución.